Matías Quintana, un sacerdote paraguayo, se encontraba dentro del edificio de la calle Toledo 98 de Madrid cuando se produjo la terrible explosión. El cura quedó atrapado entre los escombros en el quinto piso del bloque, y con la incertidumbre de no saber si iba a sobrevivir o no, decidió grabar un vídeo para pedir que rezaran por él.
«El edificio acaba de estallar por la tubería de gas y estoy atrapado. Hay un incendio. No puedo bajar», explicó el párroco, a penas unos minutos después de que se produjera el estallido. «Reza por mí, no sé si me van a poder sacar de aquí. Ha explotado nuestra casa».
La explosión tan solo dejó en pie la estructura de hormigón del inmueble, pero casi de manera milagrosa, los bomberos pudieron salvar a Matías y sacarle fuera del bloque.
El párroco se encontraba junto a David Santos Muñoz, el electricista de 35 años que falleció revisando el estado de la caldera de gas. Tras sacarle del edificio, el párroco fue trasladado a un centro médico con quemaduras de carácter grave, pero afortunadamente está fuera de peligro.
20 minutos llenos de incertidumbre y angustia
«Fue una explosión muy grande, de un momento a otro las paredes ya no existían. Yo no puedo explicar cómo no fui expulsado también», explicó el párroco Moisés León a una radio uruguaya. «Gracias a Dios».
«En el quinto piso del edificio estaban las tres personas que han fallecido. En ese mismo piso también estaba Matías. Él se ha salvado milagrosamente. Estuvo mucho tiempo entre los escombros».
«Yo he sido rescatado gracias a los bomberos que rápidamente actuaron, de lo contrario no hubiera podido salir, porque había un incendio muy grande con una fuga de gas», señaló el sacerdote Matías Quintana al mismo medio.
El párroco explicó al medio uruguayo que pese a que solo estuvo atrapado durante 20 minutos entre los escombros del edificio, para él fue una eternidad. Todo el tiempo que pasó allí, lo hizo con la incertidumbre de no saber si iba a salir vivo del inmueble.
Con el temor de que la parte donde él se encontraba colapsara, decidió enviarle un mensaje a sus padres en el que les explicó lo que había sucedido. Sin embargo, no quiso asustarles y no les explicó que el motivo por el que les estaba escribiendo era que temía por su vida.
El padre Matías, un gran ejemplo de entereza y serenidad
El sacerdote no fue el único que vivió con angustia ese momento. Todas las personas que se encontraban en lugar, también sufrieron por él.
«Veíamos a Matías desde la ventana, primero dando vueltas y después sentado, con las sotanas al descubierto en el piso de abajo. Qué mal rato hemos pasado hasta que lo han bajado. Le mando un abrazo y que se recupere pronto», explicó Leire, una vecina del sacerdote en su cuenta de Twitter.
El vídeo de Matías atrapado dentro del edificio donde tuvo lugar la explosión causó gran conmoción, pero lo que más llamó la atención de las personas que vieron la grabación fue la entereza con la que habló el párroco a pesar del complicado momento que estaba viviendo.
«La serenidad con la que habla el Padre Matías, conmociona... ¡¡Qué ejemplo de todo!!», «Gracias Padre Matías por tu ejemplo de entereza, serenidad y paz» o «Estremecedor testimonio del padre Matías. Con qué sosiego acoge una muerte casi segura. Finalmente fue rescatado», son algunas de las palabras que han escrito sobre el sacerdote en las redes sociales.
La terrible explosión en la calle Toledo de Madrid ya ha dejado diez heridos y cuatro víctimas mortales, la última de ellas ha sido el padre Rubén Pérez.