Este próximo miércoles será la fecha definitiva para saber como será la Semana Santa de 2021 en España. Las consejerías de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas se vuelven a reunir con el ministerio en un nuevo Consejo Interterritorial de Salud, donde está previsto que se apruebe el plan presentado la semana pasada.
Es sabido que aunque había un gran consenso sobre la mayoría de las medidas acordadas, si existían algunas discrepancias por el hecho de obligar a un cierre perimetral. Varias comunidades habían pedido esperar a la evolución de la pandemia para tomar esta medida y algunas como Madrid se expresaban totalmente en contra.
Pese a esta postura inicial, todo apunta que finalmente el gobierno madrileño no se enrocará en esta ocasión y que aplicará todas las medidas que sean aprobadas en el encuentro entre comunidades. La propia presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, explicaba este martes acatará las medidas del Consejo Interterritorial de Salud, ya que ella «cumple escrupulosamente las normas establecidas y la ley» y no es «ni independentista ni arribista».
Eso insistía en declaraciones a La Sexta, que el hecho de «cerrar por cerrar» le repugna y insistía en que es una imposición que implica «un abuso de poder». Cree que la decisión correcta sería aplicar «medidas intermedias» como hace desde hace meses el gobierno de su comunidad.
Ayuso afirmaba que su decisión de cerrar o no cerrar daría igual si finalmente el resto de territorios optarán por no abrir. «Si estuviera toda España abierta entendería una estrategia única, pero si seguimos parcelados en 17 considero que lo que hagamos no perjudica a Andalucía», decía a su vez que protestaba por el hecho de que se tenga que adelantar el toque de queda a las 22 horas.
Además, volvía a reiterar el éxito de su estrategia con la pandemia. «Digo yo que Madrid puede seguir operando con las normas que le están funcionando relativamente bien y siempre llamando a la prudencia porque es algo que no hemos dejado de hacer en ningún momento», aseguraba la presidenta madrileña.
Insiste en que hay una campaña contra Madrid
Ha vuelto a afirmar que no existe ninguna evidencia que demuestre que los cierres perimetrales son una medida efectiva contra la pandemia. Es por eso que cree que debería ser «la última opción a tomar después de haberlo intentado todo». Ha protestado por lo que cree que es una manera de gestionar la pandemia que es un «atropello sistemático de derechos y libertades fundamental, el cierre de regiones enteras sin informes sanitarios y la clausura por decreto de miles de negocios».
Isabel Díaz Ayuso también ha declarado que existe una «madrileñofobia nunca vista hasta el momento». Para ella se ha desconfiado de las cifras y medidas que daba el gobierno madrileño, incluso «cuando las cosas iban bien». Además recordaba que «nosotros nunca hemos hablado mal de ninguna comunidad autónoma, ni hemos puesto en tela de juicio el trabajo que realizaban otros presidentes».
Almeida muestra su apoyo a la presidenta
La presidente madrileña ha contado hoy con el apoyo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida que ironizaba sobre la posibilidad de que Madrid no acatará el cierre perimetral. Afirmaba que ellos tienen «la mala costumbre de cumplir las normas y con los acuerdos» y no como los socios de investidura del Gobierno.
Y sobre las medidas tomadas por la comunidad afirmaba que «Madrid en estos momentos ha demostrado que hay un punto de equilibrio entre la lucha contra la pandemia y el mantenimiento de la actividad económica y no tiene peores cifras ni ha tenido que otras comunidades autónomas».