El pasado martes, 27 de abril, Tomás Gimeno debería haber devuelto a sus dos hijas, Anna y Olivia, a su madre a las 21:00 horas, pero no lo hizo.
Tras no acudir a la hora citada, el hombre llamó a la que fuera su mujer y le advirtió que no iba a volverle a ver nunca a él ni a ninguna de sus niñas.
Desde entonces se han creado varios dispositivos de búsqueda para intentar encontrar a las dos menores, de 1 y 6 años, y a su progenitor.
Por el momento no se ha podido dar con el paradero de ninguno de los tres, pero, según la información que han compartido las fuentes de la investigación a 'Efe', han encontrado una silla infantil de retención de vehículos flotando en el mar.
Un inquietante hallazgo que podría ser una pista para dar con las niñas y que cambiar el rumbo del caso, ya que las autoridades han considerado desde el primer momento el caso de esta familia tinerfeña como una desaparición de riesgo.
Hallan el barco de Tomás vacío y a la deriva
Tomás y las dos niñas fueron vistos por última vez en Tenerife y desde la primera hora se ha abierto un amplio dispositivo de búsqueda, formado por medios de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y el Grupo de Emergencias y Salvamento, con el que están rastreando varias zonas entre la punta de Anaga y Güímar tanto por mar, como por aire y tierra.
Asimismo, se ha hecho un llamamiento a todas las embarcaciones que están en tránsito por el lugar donde ha sido encontrado el barco del padre de las menores, vacío y a la deriva, para que estén atentos por si han podido ver algún indicio que pueda ser útil para dar con el paradero de Anna y Olivia.
Según la denuncia que ha interpuesto la madre de las dos niñas, Tomás Antonio Gimeno se llevó a sus hijas el martes a las 17:00 horas de la tarde y tendría que haberlas llevado de vuelta con ella a las 21:00 horas de la noche, pero no lo hizo.
El hombre llamó a su exmujer y le amenazó diciéndole que no les iba a volver a ver ni a él ni a las pequeñas. Fue entonces cuando ella decidió denunciar la desaparición de las menores a la Guardia Civil.
Tras amenazar a su expareja diciéndole que no iba a volver a verles ni a él ni a sus hijas, Tomás zarpó solo en su barco la medianoche del martes al miércoles. Así lo han registrado las cámaras de la Marina de Santa Cruz. Pero la embarcación del hombre ha sido encontrada horas más tarde a la deriva y sin ningún ocupante.
El capitán del puerto, además, ha explicado a 'Efe' que un vigilante vio como el hombre sacaba de su coche y cargaba en su navío bolsos, maletas y bolsas de ropa.
Amenazas previas
La madre de Anna y Olivia ya se había quejado el pasado mes de diciembre ante la Guardia Civil sobre algunas amenazas verbales de Tomás, pero en aquel momento no quiso interponer ninguna denuncia.
A pesar de ello, los agentes del cuerpo decidieron realizar un seguimiento de oficio y hace unas semanas le volvieron a preguntar si había vuelto a recibir alguna intimidación.
La mujer señaló que el episodio que había vivido en diciembre no se había vuelto a repetir y que Tomás no había vuelto a actuar de la misma forma que en aquel momento.
Sin embargo, todo ha cambiado este martes. La madre de Anna y Olivia recibió una llamada en la que su expareja le dijo que no iba a volver a sus hijas y desde entonces nada se sabe de ellas.
Las autoridades están intentando dar con el paradero de las dos niñas y mantienen varias líneas de investigación abiertas. Según la información proporcionada por las fuentes de que están llevando a cabo el caso, no se ha descartado ninguna hipótesis. No obstante, un juzgado de Güímar ha abierto diligencias, declaradas secretas, por un presunto delito de secuestro.