En los últimos días la tónica en las declaraciones de los máximos gestores de la pandemia en España, el ministro Illa y Fernando Simón, ha sido de hablar de una tendencia a la «estabilización» de la situación en nuestro país. Los datos que se reflejan de algunas comunidades es que incluso se puede estar en un «descenso» tras haber superado el pico de esta segunda ola.
Ante este panorama, pero, son varios los territorios que de momento han preferido ser prudentes y seguir con las restricciones actuales con la vista puesta en las próximas fiestas navideñas. Algunas como Madrid incluso planteaban medidas extraordinarias como hacer tests a todos sus ciudadanos.
El objetivo es que en las próximas semanas la situación mejore lo suficiente para poder vivir una Navidad, a ser posible, con buena parte de nuestros familiares. Eso sí, asumiendo que estará muy lejos de lo que podamos considerar unas Navidades dentro la normalidad y muy lejos de lo vivido en años pasados.
Y que las Navidades puedan estropear lo conseguido hasta ahora parece ser ahora el mayor que se tiene en el seno del Gobierno. Así lo manifestaba ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la sesión en el Senado. Sus palabras sobre lo que pueda pasar eran contundentes: «Afrontamos con preocupación el período de Navidad, donde se produce un aumento de la movilidad y de las reuniones familiares y sociales».
Contestando a la interpelación del PP en la cámara alta, Illa señalaba que España ha entrado en una situación «estable con un leve descenso» y «relativamente mejor» que otros países europeos. Pese a ello, recordaba que estamos «a las puertas del invierno» y hacía un llamamiento a «no bajar la guardia». Insistía que no solo la relajación puede llegar por las fiestas, sino que hablaba de todo un mes de diciembre donde se pueden empezar a relajar algunas medidas y con un puente largo por en medio.
Recuerda que todavía hay muchas muertes y presión en los hospitales
Aunque quiera empezar a dar ciertas palabras de optimismo, la realidad que admitía el titular de Sanidad es que el estado de la pandemia en nuestro país «sigue siendo muy preocupante». Y lo es sobre todo porque hay dos factores que todavía siguen en cifras más altas de lo que sería deseable.
Estas son básicamente el número de fallecidos que se siguen contabilizando y la presión hospitalaria. Sobre esta última, Illa comentaba que «seguimos viendo una presión hospitalaria estable, queremos que descienda en los próximos días». Y es que algunas empiezan a bajar algunos de sus números de hospitalizados y de personas en las UCIs pero muchas de ellas siguen teniendo una ocupación considerada peligrosa, con más de un 40% de ingresados covid en cuidados intensivos o un 20 en planta.
También hacer hincapié en el número de personas que están muriendo a causa del coronavirus, con un nuevo récord ayer en la segunda ola de 435 fallecidos. «Lamentablemente, tenemos un número de fallecido alto en los últimos siete días», aseguraba.
Defensa del trabajo de Fernando Simón
En una sesión donde senadores del PP criticaron a Fernando Simón por qué «ha pasado de ser funcionario a ser político, el portavoz del Gobierno», Salvador Illa quiso defender al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Illa fue contundente en sus palabras: «Se puede estar de acuerdo o no con el doctor Simón. Pero mencione un único solo experto en Salud Pública que no se haya equivocado en la pandemia. Uno solo. Quiero reiterar mi reconocimiento a la labor del doctor Simón y de todos los 'doctores Simón' que están trabajando en los ámbitos de Salud Pública».