Policia con mascarilla en la playa

Crece la hipótesis sobre la relación entre el coronavirus y el calor

Es una teoría que comienza a tenerse muy en cuenta por las autoridades

Desde que el coronavirus apareciera lamentablemente en nuestras vidas mucho se ha hablado de él: cómo surgió, cómo se favorece su propagación, a quiénes afecta más, sus síntomas...Y también  se ha puesto sobre la mesa la cuestión de si le 'perjudica' el calor. Es decir, si las altas temperaturas frenan su contagio.

Hasta el momento no se ha podido llegar a realizar una afirmación tajante sobre ese último hecho, pero es cierto que parece que cada vez va ganando más peso la citada teoría. Y es que existe un estudio llevado a cabo por la Agencia Estatal de Meteorología y el Instituto de Salud Carlos III de Madrid que viene a indicar que sí hay una correlación entre temperatura y propagación respecto a la Covid-19.

Una correlación que vendría a demostrarse si tenemos en cuenta los datos de infectados en España. En concreto, esos vienen a dejar patente que las comunidades autónomas menos afectadas por la pandemia son precisamente donde hay unas temperaturas más elevadas. Nos estamos refiriendo a Murcia y a las Islas Canarias, donde hay menos de 19 contagios por cada 100.000 habitantes.

Es más, las demás regiones que le siguen en menor número de contagios son otras donde también hace más calor. Nos estamos refiriendo a Andalucía, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, que tienen menos de 30 positivos por cada 100.000 habitantes.

Las autoridades hablan al respecto

Precisamente porque esta hipótesis va cobrando cada vez más fuerza, hoy se le ha preguntado a Fernando Simón (Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias) al respecto en la rueda de prensa que realiza diariamente. En este caso, él ha querido ser muy cauto y ha manifestado que es difícil comprobarlo y que «hasta que no tengamos claro cómo evolucionan otros países con climas similares o diferentes no vamos a saberlo».

No obstante, no ha dudado en reconocer que «hay virus similares a los que les afecta el tiempo, otros con una estacionalidad clara, que se transmiten a un nivel bajo durante la primavera y el verano».

Es más, ha añadido que «hay algún asunto meteorológico que sí parece indicar que las zonas con características climatológicas determinadas podrían tener una menor transmisión, pero todavía es complicado valorarlo. Si bien, estas hipótesis parece que están teniendo un poco más de respaldo».