El ministerio de Trabajo sacará adelante la subida del salario mínimo interprofesional a pesar del rechazo de los agentes sociales y de un sector del Gobierno. El departamento que dirige Yolanda Díaz podría aprobar la medida el próximo martes, 22 de diciembre, después de consensuar la medida con sindicatos y patronal.
La reunión definitiva tendrá lugar hoy al mediodía, cuando está previsto que el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez, se reúna con los representantes de UGT, CCOO y CEOE. El Gobierno prevé acercar posiciones con una solución intermedia.
Por ahora, las propuestas de unos y otros siguen muy alejadas. Los sindicatos proponen un aumento del salario mínimo del 5,3% hasta los 1.000 euros. La patronal, sin embargo, pide un aplazamiento de la medida hasta que la economía se recupere. El Gobierno les propondrá hoy una subida simbólica del 0,9% para ajustarlo a la inflación prevista para 2021.
Tras la última subida en febrero el salario mínimo está ahora en 950 euros. Por lo tanto, la propuesta del Gobierno del 0,9% llevaría a una subida de 9 euros. Una solución que no contenta a nadie pero que permite también rebajar la tensión entre los dos sectores del Gobierno enfrentados por esta cuestión.
El artífice del desbloqueo de las negociaciones ha sido Yolanda Díaz, que en los últimos días ha marcado un perfil más duro para forzar el aumento. La ministra sabe que tiene a una parte del Gobierno en contra, y que será difícil encontrar el equilibrio entre sindicatos y patronal, pero se muestra confiada en las negociaciones que tendrán lugar hoy.
La convicción de la ministra de Trabajo y la rebaja sustancial de las expectativas iniciales podría ser suficiente para convencer a los agentes sociales. Si esto sucede, su departamento, pero también el sector de Pablo Iglesias y Unidas Podemos, se podrán colgar la medalla de haber aprobado un aumento de los salarios en plena crisis económica.
El pasado viernes, Yolanda Díaz metió presión oponiéndose a la congelación de los salarios en una entrevista en TVE. La ministra se negó a dar una cifra y lo confió todo al diálogo social, pero sí afirmó rotundamente que «nadie entendería» que se congelaran los salarios más bajos cuando el Gobierno ha acordado subir las pensiones y los sueldos de los funcionarios.
Guerra en el Gobierno
La subida del salario mínimo en España traerá cola. Tras los últimos enfrentamientos entre el sector de Pablo Iglesias y el de Nadia Calviño, la intención del ministerio de Trabajo de aplicar un nuevo aumento del salario mínimo interprofesional y el apoyo de Iglesias a la medida ha acabado desatando una nueva guerra en el seno del Gobierno.
El respaldo del vicepresidente segundo a la subida del salario mínimo contrasta con la posición de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que propone aplazar la subida hasta 2023 para que se pueda llegar hasta los 1.200 euros.
En el departamento de Iglesias aseguran que su apoyo es total a la subida planteada para el 1 de enero por el ministerio de Trabajo. Conscientes de que será un incremento simbólicos, en el sector de Iglesias lo ven sin embargo como una medida más en la ofensiva de Podemos para ganar una serie de pulsos al PSOE en los asuntos económicos.
Tras haber ganado la batalla de los desahucios, Pablo Iglesias se lanza ahora a por otra medida que reforzaría la imagen de Unidas Podemos como motor de las medidas sociales del Gobierno de Pedro Sánchez para salir de la crisis. El argumento principal, en este caso, es que España tiene que seguir la senda de la subida de los salarios en Europa.
Pero en el sector económico liderado por Nadia Calviño y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, son partidarios de una congelación para favorecer la recuperación del empleo. Su idea es evitar una medida populista que ahora mismo no contenta ni a sindicatos ni a patronal, y esperar a que la economía se fortalezca para aplicar una mayor subida.
Las últimas declaraciones de la ministra de Hacienda parecen ir en este sentido. Según María Jesús Montero, el incremento «debe ir al ritmo de la situación económica y ahora estamos en mitad de una pandemia». Si se acaba aplicando la subida, entiende que debería ser al 0,9% para que «los trabajadores más vulnerables no sufran una merma de su poder adquisitivo».
Sin embargo, parece que la subida saldrá adelante y Pablo Iglesias quiere aprovechar este nuevo triunfo para acabar de hundir al sector rival. El vicepresidente segundo ha pedido al presidente, Pedro Sánchez, que desautorice públicamente a Nadia Calviño.