El coronavirus es una enfermedad que no distingue de edades. Quien no se lo crea, puede escuchar el duro relato de Ruth, una madre que perdió a su hija de tan solo 12 años a raíz del coronavirus.
Francina murió el pasado 23 de noviembre después de estar varios días ingresada. Tras su fallecimiento, sus padres se han convertido en una voz de alarma ante la gravedad de este virus.
Fallece Francina, una niña de 12 años, a raíz del coronavirus
Francina era una pequeña de 12 años con una radiante sonrisa que se vio apagada por culpa del coronavirus, un duro relato que la propia madre de la pequeña ha compartido en 'Cuatro al día'.
La pequeña nació con el síndrome de Mowat Wilson, una enfermedad rara que le provocó una serie de anomalías congénitas que se vieron agravadas por el virus. Este síndrome afecta a diversos órganos, como el corazón y los pulmones, que antes de su fallecimiento funcionaban al 20 y al 60 %.
Por esta razón, Francina se encontraba dentro del grupo de mayor riesgo frente a la pandemia. Además, la niña tenía retraso intelectual, autismo, atonía, epilepsia, por lo que sus padres tenían un temor constante porque su pequeña falleciera.
Los padres de Francina quieren que el caso de su hija sirva para concienciar
A pesar de todas las patologías previas que Francina padecía, sus padres luchan porque el caso de su hija sirva para concienciar sobre la gravedad de la pandemia.
Ruth y Elías son conscientes de que su pequeña podía fallecer en cualquier momento por cualquier otra complicación, pero insisten en que finalmente fue el coronavirus, y no otros virus que padeció, el que les acabó arrebatando a su hija.
«Mi hija estaba enferma, pero hay personas con su síndrome que tienen 60 años y sé que, si no se hubiera infectado de Covid19, ahora estaría aquí conmigo y pasaríamos juntas esta Navidad. Francina superó muchas cosas, superó muchos virus, pero no ha podido con el covid-19», decía Ruth con una enorme entereza a Joaquín Prats en 'Cuatro al día'.
Ahora, Francina forma parte de las estadísticas del coronavirus y ese es el dolor más grande que le queda a esta madre de familia.
El hecho de que su hija falleciera por covid-19 y no por otra complicación ha provocado que esta mujer no haya podido despedir a su pequeña, al igual que les sucedió a muchas familias a tenor del protocolo sanitario.
La pequeña empezó a tener fiebre el viernes 6 de noviembre después de que una compañera de su colegio diera positivo. La fiebre siguió y cuatro días después tuvo que ingresar de urgencia en el hospital de Sagunt, siendo el último momento en el que su madre la vio con vida.
Ruth no pudo acompañar a su hija al hospital porque también había dado positivo por coronavirus. El padre de la pequeña, por su parte, si pudo acompañar a su hija durante dos días, hasta que su estado de salud empeoró y fue trasladada a la UCI del Hospital La Fe.
El coronavirus no distingue de edades
Desde entonces, los padres de Francina se han encargado de dar a conocer el caso de su hija para concienciar a la gente de que el virus es «peligroso y muy real» y desmentir el mito de que es una enfermedad que solo afecta a la población mayor.
Es cierto que a partir de los 50 años las posibilidades de fallecer de Covid aumentan exponencialmente en nuestro país, pero son muchos los casos de pacientes jóvenes que han fallecido por culpa del virus.
Cabe recordar los recientes casos de la joven británica de 20 años Bethany Nesbitt; el de Álvaro, un gallego de 28 años; y el de una joven leonesa de 30 años también fallecida por coronavirus.
Todos son casos que ponen de manifiesto la gran capacidad del virus para afectar a todos los grupos de edad, aunque especialmente llama la atención el caso de Francina por su extrema juventud.
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