Un bebé de tres meses ha fallecido en Luisiana, Nueva Orleans, por una sobredosis. La madre llamó a urgencias después de que la pequeña se quedase dormida tras comer y no se despertara.
Cuando los sanitarios acudieron al lugar del suceso para prestar ayuda a la bebé nada pudieron hacer por salvarle la vida y decretaron su muerte «por causas desconocidas».
Tras conocerse el resultado del informe de Toxicología el pasado viernes, la madre de la pequeña, Autumn Blansett, de 31 años, fue detenida. Al parecer, la causa de la muerte de la bebé fue una sobredosis letal de metanfetaminas, según informó la cadena ‘WWL-TV’.
Los investigadores del caso se encargaron de interrogar a la madre de esta bebe de sólo tres meses. A pesar de que ella negó haberle dado drogas a la pequeña, reconoció que había tomado marihuana y metanfetamina antes de darle de mamar.
Este testimonio fue corroborado por los agentes, que encontraron muestras de ambas sustancias en el registro de la casa familiar.
Por el momento no hay fecha, pero Autumn Blansett tendrá que presentarse ante el juez acusada de un delito de homicidio por la muerte de su hija.
Otros caso similar en el país
A pesar de lo extraño del caso, lamentablemente no es el primero que se produce este año en Estados Unidos.
El mes pasado un bebé de tan solo dos meses de vida fallecía en Tom Green, Texas, por sobredosis de heroína, según informaban varios medios nacionales e internacionales.
La policía halló en un domicilio familiar el cuerpo de un pequeño que estaba completamente inconsciente. Este bebé fue rápidamente trasladado hasta el hospital Cook Children’s Medical Center, donde los médicos observaron algo completamente desolador. El pequeño presentaba marcas de pinchazos en las extremidades y la zona de la cabeza.
Las analíticas de orina revelaron que este bebe de solo dos meses tenía heroína en la sangre y los sanitarios lamentablemente no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Los miembros de la Unidad de Delitos de la zona iniciaron una investigación y descubrieron además que el bebé no había recibido atención médica desde su nacimiento, a finales del mes de agosto.
Los investigadores del caso detuvieron como presuntos culpables a tres personas, los padres del pequeño, Destiney Harbor, de 21 años, y Dustin Smock, de 34. Por su parte, la abuela materna de la víctima, Christin Bradley, de 37 años, fue puesta en libertar tras pagar una fianza de alrededor de 500.000 dólares.
A pesar de ello, el Departamento de Policía de la zona ha informado de que la investigación de este trágico caso sigue abierta y «es posible que se presenten cargos adicionales» contra los responsables.
España no se libra tampoco
Lamentablemente, en España a comienzos de año también tuvo lugar un trágico suceso de características similares.
Un pequeño de dos meses fue ingresado a principios de 2020 en el Hospital del Vinalopó en Elche, Alicante. Según recogía el diario ‘Información’, los padres del bebé le llevaron al centro sanitario por problemas de vómitos y apnea.
Tras realizarse las pruebas pertinentes, los sanitarios detectaron restos de droga en el organismo del pequeño.
El hospital remitió al juzgado de guardia los informes médicos y la Fiscalía pidió a la Policía Nacional que elaborase un informe al respecto y les tomase declaración a los padres, principales sospechosos.
Sin embargo, las primeras diligencias remitidas al juzgado de guardia de Elche apuntaban a que el bebé podría haber ingerido la sustancia tóxica accidentalmente por contacto con el entorno. Por ello no se descartó a las personas que estuvieron con el pequeño antes de su ingreso. Y es que una intoxicación en un niño tan pequeño puede producirse, según fuentes sanitarias, por el contacto con biberones o chupetes de alguien que manipule estupefacientes.