Fawziya Javed tenía 31 años y estaba exultante después de haber cumplido su sueño de casarse y con un bebé en camino. Sin embargo, la muerte le esperaba en los acantilados de Edimburgo, donde estaba de luna de miel. Su marido, Kashif Anwar, fue detenido como principal sospechoso de la muerte de su mujer.
Fawziya murió días antes de cumplir 32 años y estando embarazada. Se encontraba en los acantilados escoceses conocidos como Arthur’s Seat (La Silla de Arturo), cuando de pronto se precipitó de una altura de 234 metros. Una caída mortal ante la cual los sanitarios y equipos de emergencia no pudieron hacer nada.
La Policía abrió una investigación que derivó en el arresto del marido de la víctima, un hombre de 27 años. La pareja había celebrado su boda días antes en West Yorkshire (Inglaterra). Ella, una mujer muy conocida en su localidad por ser voluntaria en iniciativas sociales, estaba embarazada de pocas semanas.
Creen que su marido la empujó
Inicialmente se manejó la hipótesis de un salto al vacío debido a un accidente o un suicidio. Sin embargo, el entorno de Fawziya reveló que era una joven entusiasmada con su nueva etapa como madre y llena de proyectos en su trabajo y como voluntaria. La hipótesis del suicidio parecía, por lo tanto, poco probable.
También cabía la posibilidad de que hubiera tropezado o se hubiera resbalado. Los agentes encargados de la investigación estuvieron desde primera hora indagando en las circunstancias del suceso. Y llegaron a la conclusión de que alguien había empujado a la chica, y que en ese momento solo estaba con ella su marido.
En una primera comparecencia ante el juez, Kashif se negó a declarar y está procesado como sospechoso de la muerte de Fawziya. Ahora tendrán que esclarecer el motivo por el cual cometió un acto tan horrible. El padre del detenido está en shock, porque asegura que eran una pareja feliz y ejemplar.
‘Se ha apagado la luz de nuestras vidas’
La familia de Fawziya ha roto su silencio tras la trágica muerte de la joven. Su madre Yasmin ha recordado a su hija como “la luz de nuestras vidas”. “Era nuestra única niña, y estaba embarazada de su primer bebé”, ha añadido entre lágrimas.
Según ha confesado, “he llorado todos los días hasta que me he quedado sin lágrimas, estamos devastados, nuestro mundo se ha parado”. “Perder a una hija en estas circunstancias es muy doloroso, pero aún lo es más cuando muerte también tu nieto”. Esta mujer asegura no tener palabras para describir su sufrimiento.
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Afirma que nunca podrán superar su muerte y que ha dejado a su comunidad en shock. “Ha dejado un gran vacío”, explica, “estamos traumatizados por su pérdida, toda la familia y sus amigos”. De ella ha destacado su lado solidario, “siempre generosa con los demás”.
Una mujer empática e inteligente
Fawziya trabajaba como abogado después de haberse graduado en la Universidad de Sheffield. Su tiempo libre lo empleaba a iniciativas solidarias y labores de caridad, como la Fundación InTouch, que se dedica a ayudar a personas sin techo, o la Oficina de Apoyo al Ciudadano. Su madre Yasmina y su padre Mohammed llevan ahora a cabo su labor.
Para continuar con el legado de la voluntaria fallecida, su familia ha hecho donaciones a centros, hospitales y hospicios para gente necesitada. Otras familias de la comunidad islámica de Fawziya se han sumado a las donaciones. “Era una gran apasionada en ayudar a los más vulnerables”, ha destacado su madre.
“Será recordada por su naturaleza humana y amable, por su compasión hacia los demás, de la forma más generosa y extremadamente atenta”, ha concluido. La Red de Mujeres Islámicas ha recordado su figura como “una mujer empática e inteligente”. Todos coinciden en describir su muerte como “muy injusta”.