El Gobierno de Pedro Sánchez tiene un plan para rescatar a los hogares que atraviesan graves dificultades económicas a causa del coronavirus. Asumiendo que la recuperación será más lenta de lo que se esperaba, el Gobierno quiere poner facilidades como el aplazamiento en el pago de la hipoteca para las familias más castigadas por la pandemia.
La tercera ola del coronavirus y las consecuencias de la borrasca Filomena han complicado aún más la recuperación, y tanto Moncloa como los bancos y los organismos económicos, dan por hecho que el crecimiento en 2021 será más lento de lo previsto.
El Gobierno se prepara para «seis meses muy duros» hasta que la vacunación se generalice, y asume que durante este período va a tener que tomar decisiones dolorosas. En el mejor de los casos, espera tener al 70% de la población vacunada en julio: 33 millones de personas. Pero para entonces ya será tarde para que el boom turístico compense las pérdidas, y asumen que a medio plazo España no volverá a ser una potencia turística.
Conscientes de este nuevo panorama, en Moncloa se preparan para desplegar un nuevo paquete de medidas del llamado «escudo social». Como sucedió durante la primera ola, en marzo y abril, se trata de amortiguar las consecuencias económicas de la pandemia, sobre todo después de las nuevas restricciones impuestas para frenar la tercera ola.
La mayoría de las medidas para ayudar a los más afectados por la crisis finalizan el 31 de enero. Pero el ministerio de Economía tiene previsto ampliar hasta el 31 de marzo la posibilidad de acogerse a la moratoria de las hipotecas, y extender la suspensión de las obligaciones derivadas de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria.
La prórroga beneficiará a miles de familias que perdieron ingresos a causa de los ERTE o por cese de actividad. La protección de la moratoria legal durante el primer estado de alarma fue ampliada desde julio hasta el pasado 30 de septiembre por los rebrotes del coronavirus y las frágiles expectativas económicas. En octubre quedó suspendida, y ahora se puede reactivar.
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el próximo martes la ampliación del plazo de solicitud de la moratoria, hasta el 31 de marzo. Y su idea es que vaya a la par con la prórroga puesta en marcha por el sector bancario. La oficial se alargará tres meses, a los que luego se añadirán los nueve meses de moratoria de los bancos. Un año en total.
Quién podrá pedir la moratoria
Las familias que cumplan con los requisitos podrán solicitar ambas prórrogas. En este caso no tendrán que pagar la hipoteca durante un año, ya que primero tendrán una moratoria de tres meses, sin devengo de intereses, y luego otra de nueve, con devengo de intereses. El Gobierno establece cuatro requisitos de vulnerabilidad para solicitar el aplazamiento.
- El solicitante debe haberse quedado sin trabajo o ser un empresario con una pérdida de ingresos superior al 40%.
- Tener una renta mensual por debajo del límite de tres veces el Iprem (unos 1.600 euros).
- Los gastos de la hipoteca y los suministros básicos deben igualar o superar el 35% de los ingresos.
- Cuando la carga hipotecaria se ha multiplicado por 1,3 desde el inicio de la crisis.
Los que no cumplan estos requisitos tendrán que negociar con su entidad la concesión del plazo de nueve meses. En este caso, las entidades bancarias pueden establecer sus propios criterios en las negociaciones con los hipotecados. El Gobierno asegura que cualquier ciudadanos que no cumpla los requisitos de vulnerabilidad puede acudir a su entidad financiera y pedir la moratoria que han puesto en marcha los bancos.
Dos millones de beneficiados
Un millón de personas se han beneficiado ya de estas moratorias, y los responsables de los bancos se muestran dispuestos a negociar incluso con los clientes que no cumplan los requisitos. Reconocen que se trata de una cuestión comercial, y que ninguna entidad quiere que sus clientes dejen de pagar.
Desde los bancos también recuerdan que algunas personas pactaron aplazar durante nueve meses el pago de la cuota de la hipoteca en septiembre, cuando finalizó la moratoria oficial, y ahora en junio tendrán que renegociar. Según datos del Banco de España, cerca de 600.000 personas se han beneficiado de la moratoria del Gobierno.
A finales de 2020, los bancos habían concedido algo más de 1,3 millones de moratorias a hipotecados que no cumplían los requisitos marcados por el Gobierno. Sumando además el resto de los aplazamientos, suman un total de dos millones de personas.