En plena tercera ola de Covid-19, con los contagios disparados hasta el punto en el que España ha batido su récord de más casos diarios dos días consecutivos, con más de 44.000 el jueves, según datos de Sanidad, las imágenes de una discoteca de Madrid han provocado una fuerte polémica en las redes sociales.
Las imágenes que han corrido como la pólvora en Instagram, Twitter y Facebook pertenecen al Teatro Barceló de Madrid durante la madrugada de viernes, 22 de enero, según han recogido varios periodistas como Miguel Frigenti.
En ellas se puede observar a decenas de personas bailando, sin distancia de seguridad ni mascarillas, lo que ha enfurecido a una gran cantidad de gente, que creen que la irresponsabilidad de unos pocos acaba provocando que paguen justos por pecadores.
Cabe recordar que en la Comunidad de Madrid los locales de ocio, como las discotecas, no están cerrados como en otras autonomías, pero hay normas que deben cumplir y que en estas imágenes se observa claramente que no lo hacen.
En primer lugar, las discotecas pueden abrir, pero sin pista de baile, es decir, solo con servicio de mesa. Las personas pueden quitarse la mascarilla para sentarse y comer, pero deben ponérsela para moverse por la discoteca, como por ejemplo para ir al baño.
Ninguno de estos dos puntos se cumple, por lo que muchos usuarios han pedido a las fuerzas de seguridad que actúen y cierren el local, porque para la noche de este viernes a sábado hay otra fiesta prevista en la misma sala. De hecho, las redes sociales ya han criticado que la hora indicada para la fiesta, de 18:00 horas a 23:45 horas, se salta el toque de queda, que en la Comunidad de Madrid fue adelantado a las 23:00 horas. Y además, el cartel incita a «bailar», algo que muchos usuarios ya han recordado que también está prohibido.
La fiesta coincide en el día con más contagios de toda la pandemia
Las imágenes son especialmente preocupantes porque se producen justo el día en el que España ha batido su récord absoluto de contagios diarios, con más de 44.000, y Madrid es una de las zonas con la incidencia más elevada. Concretamente, según datos de Sanidad de este jueves, la Comunidad de Madrid tiene una incidencia media de 875,06 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, por encima de la media española, de 795 casos.
Además, no es la primera vez que se hacen virales imágenes de este tipo de actos en plena pandemia. Hace apenas unos días hubo otra fiesta ilegal en un local de Barcelona, a la que acudieron incluso 'influencers' conocidos como Ares Aixalà y Julieta Padrós, como desveló el programa 'Cuatro al Día'; y en los últimos meses ha sido habitual ver como la Policía clausura varias fiestas y locales por el mismo motivo.
Las redes sociales se han llenado de usuarios muy enfadados por estas imágenes y la libertad de saltarse las reglas sin que nadie haya actuado, especialmente en la situación en la que estamos desde hace meses. Muchos usuarios han recordado que hay miles de personas en ERTE en España, con muchas empresas operando a bajo nivel y otras muchas viéndose obligadas a cerrar, algunas de forma definitiva, porque no pueden mantener sus negocios ante las restricciones.
Otros han señalado motivos más personales y sanitarios para cargar contra los asistentes a la fiesta y al dueño de la sala, a quien acusan de poner los beneficios económicos por delante de la salud de las personas.
Otros, además, señalan que las autoridades tienen una doble vara de medir a la hora de aplicar las restricciones, y mientras algunos locales se llenan de gente que no cumple las restricciones, otros barrios tienen una constante presencia policial para castigar a los que no las cumplen. En este sentido, muchos usuarios acusan a los asistentes de la fiesta de ser «pijos bebiendo».
Lo que está claro es que, a raíz de estas imágenes, acaban pecando justos por pecadores. Hay multitud de negocios que cumplen escrupulosamente las medidas de seguridad y los aforos permitidos, mientras que otros se las saltan hasta que les pillan, y eso acaba provocando una mala imagen que repercute a todos los locales del mismo sector.
El ocio nocturno, por ejemplo, es uno de los sectores más afectados por las restricciones, y hay comunidades en los que las discotecas y los pubs llevan cerrados desde el verano, cuando la segunda ola empezó a asomarse. Y aunque muchos de los locales han cumplido con las restricciones a rajatabla, que otros no lo hagan acaba perjudicando a todo el mundo.