Un centro de vacunación en España

España no tendrá que esperar a la inmunidad de grupo para superar la pandemia

Los expertos descartan nuevas grandes olas de coronavirus en España

España no esperará a alcanzar la inmunidad de grupo para acabar con la pandemia. En la actualidad, cuatro de cada cinco españoles están inmunizados y hasta un 95% de población vulnerable ha sido inoculada. Por tanto, España empieza una nueva etapa en la que la convivencia con el virus será algo que habrá que sobrellevar lo mejor posible.

Continuará habiendo brotes de coronavirus y los contagios llegarán a las personas vacunadas. Pero, la expansión del virus se reducirá y los casos graves descenderán. Por ello, la COVID-19 será una enfermedad infecciosa más, como lo es desde hace años la gripe.

Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, explica lo que vendrá. “Este virus ha venido para quedarse y nos acostumbraremos a vivir con él. Pero hay que poner trabas a su circulación y evitar la carga dramática de hospitalizaciones y muertes y tenemos la herramienta, que son las vacunas”, asegura en el diario El País.

España deja atrás la pandemia sin necesidad de alcanzar la inmunidad de grupo

El caso es saber cómo ir quitando las restricciones que durante el último año y medio han cambiado la vida de los españoles. Países como Dinamarca ya las han eliminado por completo, pero en nuestro país aún no está claro cómo se producirá esa desescalada.

“Tenemos que conseguir tres cosas primero”, cuenta África González, catedrática de inmunología en el CINBIO. “La incidencia debe bajar de 25 casos por 100.000 habitantes".

"Hay que secuenciar las variantes en circulación para anticiparnos si surge alguna que nos pueda poner en jaque. Tenemos que proteger a los inmunodeprimidos”, expone.

Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) apunta que "hay que secuenciar, pero también hay que hacer una buena búsqueda de casos y control de brotes. Esto debe ser posible por la menor incidencia", cuenta.

Los expertos tienen claro que es hora de ir retirando las medidas de protección y seguir vacunando. Por ejemplo, una de cada cinco personas entre los 20 y los 39 años aún no ha recibido ninguna dosis.

“Por ahora no tenemos vacunas esterilizantes que impidan todos los contagios. Protegen en gran medida frente a casos graves y muerte, pero con ellas el virus seguirá estando ahí fuera”, confiesa Hernández en El País.

Sigue a debate la inmunización de los menores de 12 años

La vacunación de los menores de 12 años sigue en el aire, si bien Pfizer ha dejado claro que su vacuna es fiable y segura. Por ello, ha comenzado a tramitar su aprobación por las agencias reguladoras. Si es cierto que los expertos apuntan que los resultados aún no han sido publicados.

“Los estamos esperando para analizarlos con lupa y confirmar que no haya ninguna señal de alarma”, expone Quique Bassat, epidemiólogo del instituto ISGlobal. “Hay que ver que los casos de miocarditis que se han visto en adolescentes y adultos jóvenes no se produzcan en niños. Mi opinión es que aunque pueda aprobarse para estas edades, es probable que no sea necesaria una vacunación masiva”, apunta.

José Miguel Cisneros, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) pone el foco en lo complicado que será tomar esa decisión.

“Requiere una evaluación ética muy importante. A los niños no se les vacunaría porque desarrollen casos graves, sino para ayudar a proteger a los adultos. Y eso exige tener muy claro que las vacunas son totalmente seguras para ellos”, afirma.

¿Cómo será la desescalada?

Casi todos los expertos consultados tienen claro que ha llegado el momento de ejecutar la desescalada definitiva. Se habló de ello en la reunión de los directores generales de Salud Pública de las comunidades y el Ministerio de Sanidad el pasado jueves en Mahón.

“La retirada de muchas medidas ya ha empezado, como límites de reuniones, horarios y aforos. Sería deseable hacerlo de forma sencilla y ordenada para evitar la disparidad de decisiones que hemos visto en el último año. Hay cansancio en la población y lo mejor sería que quedaran solo las restricciones imprescindibles y con un horizonte claro para su eliminación”, exponen fuentes asistentes al evento.