La DGT insiste en la necesidad de extremar las precauciones al volante. Son muchos los peligros con los que nos podemos encontrar en la carretera, algunos de ellos asociados a las imprudencias de los conductores.
Una de las últimas advertencias de la DGT afecta a las personas que utilizan gafas o lentillas durante la marcha. Este organismo informa de los riesgos de la 'hipnosis de la carretera'. Para ello, la asesora médica Elena Valdés ha elaborado una serie de consejos a tener en cuenta en el caso de presentar defectos visuales.
Desde la DGT recuerdan a los que necesiten usar anteojos que deben mantenerlas durante todo el recorrido. Solo de esa manera será posible garantizar una óptima visión durante el viaje, sobre todo en aquellos de larga distancia. En cualquier caso, tampoco hay que relajarse en los trayectos cortos, que es donde también suelen producirse los percances.
El consejo de la DGT
Desde la DGT, explican que los conductores que precisen de unas gafas de cerca es mejor que recurran a unas progresivas. Lo recomiendan para que pueda apreciarse con claridad toda la información que muestra el tablero de instrumentos del vehículo.
Hay un consejo que puede resultar de gran valor para todos aquellos que se pongan al volante de un coche. El sol puede provocarnos deslumbramientos durante la conducción, por lo que unas gafas de sol ayudarán a reducir esa sensación. Nunca está de más tener unas en el vehículo, sobre todo si solemos desplazarnos de día.
También hay personas que cuentan con importantes problemas de visión y que les resulta muy complicado conducir de noche. Ante eso, ni las gafas ni las lentillas pueden ser suficiente en ocasiones. De ahí que desde la Dirección General de Tráfico propongan evitar coger el coche siempre que sea posible durante estas horas.
Dicha recomendación de la DGT puede hacerse extensible también a las jornadas con mal tiempo. En donde la lluvia y la niebla llegan a dificultar en exceso el viaje en coche.
Hay otro detalle en el que inciden y que afecta a los usuarios con anteojos. Al incrementar la velocidad, ocurre que de manera natural se acaba estrechando el campo de visión. En vista de esto, y si además padecemos de algún problema ocular, lo normal es que procuremos reducirla para que no haya un 'efecto túnel'.
Esto implica que exista un estrechamiento de la visión, concentrándose sobre todo en la zona central de la vía. Ya se sabe que al volante hay que permanecer muy concentrado y con los cinco sentidos puestos en la carretera. Un despiste o la falta de atención pueden costarnos muy caros.
Por eso hay que poner todo de nuestra parte para aminorar los riesgos. Tampoco estaría mal que aquellos que precisan de gafas para conducir llevasen un juego de repuesto en la guantera. Nunca se sabe cuando se nos pueden romper o estropear las que tenemos puestas.
La DGT lanza recomendaciones tras visitar al médico
La DGT también se hace eco de una serie de limitaciones que deberíamos cumplir tras asistir a una revisión con el oftalmólogo. Cuando nos tengan que dilatar las pupilas durante la consulta, lo aconsejable es esperar hasta que desaparezcan los síntomas. En todo momento habría que evitar coger el coche, ya que no estaríamos en las mejores condiciones.
Lo mismo deberían hacer aquellos que se estén medicando o tomen algún tipo de fármaco que pueda alterar su visión. Nunca está de más consultarlo con el médico o revisar el prospecto. Todos informan sobre los peligros que puede acarrear conducir bajo los efectos de determinados medicamentos.
Muchos de ellos suelen provocar somnolencia o incluso malestar, lo que podría afectar a nuestro rendimiento en la carretera.
Todos estos consejos de la DGT deben tomarse muy en serio. Sobre todo si tenemos que emplear gafas o lentillas por contar con una visión reducida.