El mundo del fútbol se encuentra conmocionado tras el fallecimiento, a los 60 años, del ex jugador argentino Diego Armando Maradona. Este, que está considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, ha perdido la vida, al parecer, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Hoy no solo suscita interés su figura y su trayectoria sino también sus últimos días de vida. Y es que son muchas las especulaciones que están surgiendo al respecto. Por eso, ha cobrado relevancia la información publicada al respecto por un medio deportivo de Argentina.
El origen del final
'Clarín Deportes' es el medio de comunicación que no ha dudado en exponer cómo transcurrieron las últimas jornadas de 'El Pelusa'. Y lo ha hecho manifestando que la recta final de su vida ha estado marcada, sin lugar a dudas, por la operación debido a un hematoma subdural en la cabeza. Una intervención esta que le llevó a permanecer hospitalizado en la Clínica Olivos.
Recibió el alta y así se marchó a su vivienda a recuperarse por completo . Hasta la misma se trasladó una enfermera para poder llevar a cabo con él el pertinente tratamiento de recuperación física, pero también anímica. Y es que, según el deportivo argentino, la adicción del astro argentino al alcohol y a los psicofármacos le había pasado factura a nivel emocional.
A nivel físico, parece que llevaba a cabo a diario distintos ejercicios para así poder recuperar por completo la motricidad.
Durante las 24 horas al día se encontraba controlado y monitorizado en pro de su salud y la tranquilidad de toda la familia.
Altibajos anímicos
En los datos desvelados por 'Clarín Deportes' también se viene a exponer que Maradona sufrió altibajos a nivel anímico. Y eso que en todo momento ha tenido a su lado a sus hijas, Jana y Gianinna, así como a otros seres queridos que le visitaban.
Durante los primeros días tras recibir el alta, es verdad que estaba feliz por estar en casa y tenía ganas de volver al trabajo. Sin embargo, poco a poco, se fue encontrando desmotivado por completo y eso le llevó a permanecer mucho tiempo aislado en su habitación. Por eso, su familia y su médico (Leopoldo Luque) intentaron encontrar maneras de mejorar su estado a nivel emocional. Así, por ejemplo, parece ser que incluso se plantearon que se trasladara a Cuba a continuar con su recuperación.
En el caso de su doctor, había establecido una segunda fase del tratamiento de recuperación del futbolista. Se iba a realizar a nivel ambulatorio e iba a hacer uso de determinadas herramientas para intentar subir el ánimo de aquel.
Todos estaban preocupados por el estado triste del futbolista. Tanto es así que, al parecer, se pensó que una buena alternativa para que mejorara podría ser que volviera a entrenar al equipo del Gimnasia. Se tenía claro que no podría regresar de golpe a la rutina que tenía antes de la operación, pero sí se creía que podría dar pequeños pasos. Así, por ejemplo, se barajó que podría ir a los entrenamientos una vez a la semana.
Es más, incluso sus familiares y su doctor llegaron a la conclusión de que quizás también le vendría bien ir a ver algún partido de su club. Eran conscientes de que el fútbol era su vida y de que tenía que volver a estar en estrecha relación con ese deporte.
Sin embargo, ninguna de esas ideas finalmente pudieron llevarse a la práctica. Al parecer, los días previos a su fallecimiento, Diego Armando Maradona se mostró especialmente «ansioso». Ese nerviosismo no contribuyó a su recuperación de su dañada salud y finalmente ha perdido la vida.