Hay pocas dudas que este viernes ni mucho menos ha sido un día de celebración para Beatriz Zimmerman, la madre de Anna y Olivia, las dos niñas desaparecidas en Tenerife junto a su padre. Y es que este 14 de mayo cumplía 35 años pero no hay duda de que ni mucho menos tenía su cabeza en que el hecho que se hacía un año más mayor, sino en que seguía sin tener a su lado a las personas que más quiere.
Es por eso, que como regalo de cumpleaños ha querido enviar un nuevo mensaje, como ya ha hecho otras veces en el que reitera que no va a parar de pedir ayuda y difundir su imagen, que podría ser diferente de como las conocíamos, hasta encontrarlas «porque mi vida no tendría sentido».
Ha sido el portavoz de Beatriz Joaquín Amills el que ha leído la carta que le ha querido dedicar a sus hijas en el dia de su cumpleaños. El escrito comenzaba con unas palabras conmovedoras: «No se pueden imaginar lo que siendo cada día que pasa, la incertidumbre de no saber cómo están». Seguía explicando su sufrimiento por saber si están bien además de confirmar la rabia que siente por el hecho de que «ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos, como todos los niños del mundo», lanzándole un primer reproche a Tomás, el padre de las pequeñas.
Ella misma reconocía que cada día que pasa se le hace más cuesta arriba, aunque sabe que tiene la ayuda de mucha gente: «Todos estos sentimientos mezclados lo hacen cada día más difícil, pero están ustedes, el mundo». Y es por eso que pide que entre todos evitemos que este tipo de cosas se puedan repetir.
Teme como pueda reaccionar Tomás a lo que diga
Pese a verse mostrado como una mujer valiente en otros mensajes en este no podía ocultar que «ando con miedo con qué decir o qué escribir por las repercusiones que pueda tener el padre, pero qué hago...». Y es por eso que en este momento que debería ser tan especial para ella pero que se ha convertido en un día más de martirio hace una especial petición que puede convertirse en el mejor regalo posible: «Pido que me ayuden a encontrarlas, yo nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido, es algo que no se puede superar».
Y ha continuado con su especial carta comparando su situación con otras muy duras que puede vivir una persona con sus seres queridos. Afirmaba que «una enfermedad terminal o un accidente debe ser terrible, insuperable en muchos casos» pero acaba añadiendo que «una desaparición con la incertidumbre de saber cómo están, de saber qué piensan, de saber que están queriendo llamarme, de robar el derecho de protección de una madre…»
Pese a todo lo duro que está siendo lo que está viviendo no podía dejar de mantener las esperanzas de volver a ver a sus pequeñas con vida. Sigue confiando en que su ex pareja y padre de Anna y Olivia ha sido incapaz de hacerles daño. Es por eso que sigue creyendo que «está en nuestras manos que esto tenga un final feliz», dejando claro que todo ayuda será necesario para encontrarlas y que vuelvan a estar a su lado.
Beatriz Zimmerman finalizaba este nuevo mensaje demostrando su entereza pese a los duros momentos que debe estar sufriendo. Lo hacía con unas nuevas palabras de amor a sus hijas y con el deseo de volver a verlas lo antes posible: «Olivia y Anna, las adoro mis niñas preciosas y voy a estar fuerte porque me necesitan fuerte».