Hace un año que se decretó el primer estado de alarma y todavía hay quienes siguen haciendo caso omiso a las normas establecidas para prevenir los contagios por Covid-19. Prueba de ello son las celebraciones ilegales que tienen lugar cada fin de semana en diversos puntos de España y requieren de intervención policial. El pasado sábado, precisamente, la Policía Municipal de Madrid tuvo que desalojar una de estas celebraciones multitudinarias que llamó la atención por sus características.
Las autoridades tuvieron que desalojar un taller de mármol, donde se fabrican lápidas, cuando se celebraba una fiesta privada en la que no se cumplía con las medidas de seguridad y sanitarias establecidas por la crisis sanitaria del Covid-19.
Pasadas las 14.20 horas, un ciudadano dio el aviso a las autoridades de que se estaba celebrando una fiesta privada en una calle del distrito de Ciudad Lineal. Una trentena de invitados disfrutaba de una boda en un local, situado en las proximidades del cementerio madrileño de la Almudena, cuando tuvo lugar la intervención policial.
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Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos confirmaron que en el taller dedicado a la fabricación de lápidas se estaba celebrando un enlace en el que los 30 invitados estaban agrupados en mesas de 7 y 8 personas sin mantener para nada la distancia de seguridad establecida.
El dueño del local confirmó a la Policía Municipal de Madrid que para poder celebrar esta fiesta había alquilado el taller, donde habían instalado una cocina industrial y altavoces. Además, el establecimiento no tenía baños y los extintores estaban caducados.
A esta lista, hay que sumar que tampoco disponían de salida de emergencia y presentaba deficiencias graves en lo que a materia de seguridad se refiere.
Los agentes allí presente procedieron a desalojar el taller lo antes posible, no sin antes tramitar las correspondientes sanciones administrativas.
Otra celebración similar
Lo cierto es que esta no es la primera vez que las fuerzas de seguridad del Estado se ven en la obligación de disolver una boda por infringir las restricciones establecidas por el Ejecutivo para evitar la expansión del Covid-19.
El pasado mes de enero agentes policiales tuvieron que intervenir en un enlace que estaba celebrándose en un local de eventos ubicado en el zaragozano barrio de Delicias.
En el lugar de los hechos se detectó un incumplimiento multitudinario de las restricciones de prevención del Covid-19, que se habían vuelto más exigentes que los últimos días debido al incremento de casos positivos en Aragón.
Finalmente, el enlace matrimonial ilegal se disolvió y se saldó con 24 multas, que conllevan una sanción económica que en el caso de los organizadores es de 6.000 euros como mínimo, según establece la normativa.
La fiesta de la discordia
Otra boda que llamó la atención y mucho, aunque no intervino la policía fue la de Jaime Navarro y Beatriz, cuñada de Elena Tablada.
La pareja celebró el pasado mes de febrero su enlace en el Casino de Madrid sin tener demasiado en cuenta las normas sanitarias establecidas. Los invitados al enlace no llevaban mascarilla ni mantenían el distanciamiento adecuado por la pandemia del Covid-19, algo que Elena Tablada quiso desmentir.
«El aforo era el permitido. Las mesas eran de seis y guardaban las distancias establecidas. Todos los invitados que estaban en el salón tenían los PCR hechos. En mi familia hemos pasado el covid, pero incluso así también nos hicimos la prueba. No había nadie de los que estaban en la boda que pudiera poner en peligro la salud de los demás. Las imágenes pueden dar lugar a interpretaciones erróneas y herir sensibilidades, pero la realidad fue que se cumplieron todas las normas», aseguraba la ex de David Bisbal a ‘Vanitatis’.
A pesar de las palabras de Elena Tablada, las imágenes del evento dejan mucho que desear. Y es que eso que ella tanto defiende no está tan claro y el Casino de Madrid ha sido investigado.