Interesada, manipuladora, inestable, cruel, una loca perdida. Así definen a Concepción Martín aquellos que tuvieron la mala suerte de cruzarse en su camino. Conchi, también conocida como la “viuda negra de Alicante” pasará 23 años en la cárcel por asesinato.
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El Tribunal Supremo acaba de ratificar la condena impuesta contra ella por el asesinato de su cuarto marido, José Luis Alonso. La mujer se movía en silla de ruedas y cometió el crimen con la ayuda de su cuidador, Paco, que cumplirá 22 años y medio de cárcel.
Los dos condenados presentaron recursos de apelación para rebajar la pena. Pero el alto tribunal considera justificados los agravantes de disfraz y parentesco. Les aumenta un año la pena decretada anteriormente por la Audiencia Nacional.
Su maquiavélico plan
El jurado considera probado que Conchi concertó una cita con su marido la noche del 20 de agosto de 2018, con el propósito de acabar con su vida. Lo hizo 15 días después de haberse casado con él. Le citó en un aparcamiento al aire libre, en la playa de la Albufereta (Alicante).
Le propuso celebrar una cena romántica a la que también asistiría su cuidador y en la que lanzarían flores en memoria de sus seres queridos. Para ello le dijo que tendrían que vestir ropa oscura y saltar una valla. Una vez allí, la víctima fue agredida por parte de los dos.
Lo mataron a puñaladas
Conchi sujetó a José Luis y le golpeó, mientras Paco le asestaba con un destornillador más de 20 puñaladas que acabaron con su vida. Aunque la Audiencia Nacional no lo contempló, el Tribunal Supremo argumenta que “usaron ropa negra y gorra, durante la noche, en un lugar despoblado”.
También afirma que “las vestimentas no impidieron la identificación y detención de los autores, ya que dos personas que hacían deporte oyeron los gritos de la víctima e intervinieron”. El uso de disfraz se considera un agravante y supone un aumento de la pena para los dos condenados.
De joven ejerció la prostitución
La sentencia del Tribunal Supremo pone punto final al caso de la viuda negra de Alicante. El asesinato dejó al descubierto la perversa personalidad de Conchi, que maltrató al menos a dos de sus cuatro maridos y tenía a sus hijos esclavizados. De hecho, intentó inculpar a su hijo de la muerte de José Luis.
La viuda negra de Alicante: una vida de mentiras y engaños
Los expertos la definen como una persona fría y calculadora que seducía a sus víctimas y se ganaba su confianza para quitarles todo lo que tenían. De joven ejerció la prostitución, y su propio hermano Abel advertía de su personalidad: “Es capaz de engañar e incluso matar para conseguir su propósito, ganar más dinero”.
Sospechosa de otro crimen
José Luis, un camionero de 69 años, fue su último esposo y se casaron dos semanas antes del crimen. José Luis se había quedado viudo cinco meses antes y cobraba una jubilación de 700 euros. El historial de Conchi hizo pensar desde un primer momento en un móvil económico.
A su primer marido le hizo creer que era el padre de su hija para que recibir la manutención, hasta que las pruebas de paternidad lo desmintieron. A su segundo esposo le denunció por violencia de género para recibir una ayuda, y le forzó a poner las propiedades a su nombre. Poco después tuvo un accidente, y cobró 12.000 euros de indemnización.
La incógnita sigue planeando sobre su tercer matrimonio, que también acabó en muerte. Su marido falleció al caer al suelo y cortarse el cuello con los cristales rotos durante una discusión. Nunca se pudo demostrar, pero el entorno asegura que Conchi actuó en compañía del hermano de la víctima, con quien mantenía una relación.
José Luis, la víctima perfecta
Conchi cobró una pensión de viudedad después de la muerte de su tercer marido, pero no tuvo suficiente. Primero se inventó una enfermedad para cobrar una ayuda del Estado. Después vio en José Luis su víctima perfecta, y lo planeó todo fríamente.
Encarnación sedujo a la víctima y le convenció para casarse lo antes posible. Simulaba sentir celos para que el hombre diera el paso definitivo, pero según un amigo de él, a los pocos días ya estaba harto. Así era Conchi, la viuda negra, una mujer manipuladora y obsesionada con el dinero que pasará un buen tiempo en la cárcel.
¿Por qué mató a su cuarto marido?
Una vez comprobada la autoría del crimen, la pregunta que queda en el aire es por qué lo hicieron. El historial de Conchi invita a pensar que el móvil fue económico. Pero también hay otra teoría, y es que Conchi y Paco mataron a José Luis para que no se chivara de sus mentiras.
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Los forenses confirmaron que Conchi había estado fingiendo su tetraplegia, y al parecer, José Luis la habría amenazado con sacarlo todo a la luz. En el pueblo era conocido que la viuda negra y su cuidador, Paco, mantenían una relación. Los dos se habrían puesto de acuerdo para perpetrar el crimen.
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