El crimen de Alcásser ha sido uno de los sucesos con más repercusión en la prensa española y después de tantos años sigue generando interés. Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez perdieron la vida hace casi tres décadas, pero los investigadores no han parado de trabajar.
Antonio Anglés, considerado el autor material del triple asesinato, está en paradero desconocido y continúa en búsqueda y captura. El juzgado de instrucción número 6 de Alzira mantiene la causa abierta porque las autoridades descubren nuevas pruebas cada cierto tiempo.
La justicia no cerrará el caso hasta que no encuentre al supuesto asesino, bien sea vivo o muerto, así que mientras tanto continúan investigando. La ficha policial de Anglés está presente en todas las comisarias y la Interpol es consciente de que es una persona muy buscada.
En 2029 se extinguirá la responsabilidad penal del sospechoso, por eso es de vital importancia encontrar su paradero antes de dicho año. La Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención exige que investigar los once pelos hallados en los cadáveres de las víctimas.
Es estrictamente necesario relacionar el ADN de esta prueba con Antonio Anglés, pues solamente quedan 8 años para que se exima su responsabilidad. Una de las acusaciones particulares está tramitando esta estrategia y los expertos aseguran que dará resultados.
Las pruebas que demostrarían la culpabilidad de Antonio Anglés
La presunción de inocencia de Antonio podría tener los días contados si la magistrada acepta la petición nombrada en líneas anteriores. El objetivo de esta prueba es demostrar que el acusado estuvo con las niñas de Alcásser durante el famoso crimen.
La prensa española se ha vuelto a hacer eco de sorprendentes noticias que demostrarían que Anglés sigue vivo y que está huyendo de la justicia. Según un testigo anónimo, el sospechoso viajaba como polizón en el buque City of Plymouth.
Una de las últimas veces que le vieron fue en 1993, poco después de presuntamente asesinar a Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández. Los expertos están recopilando todo lo que se ha contado para volver a reconstruir los hechos y encontrar respuestas.
Antonio pudo haber recibido ayuda de los marineros para escapar de España, algo que demostraría su culpabilidad en el triste suceso. Sin embargo, los posibles cómplices han muerto, así que la justicia no puede contar con testimonio para dictar sentencia.
Antonio Anglés dejará de ser el fugitivo más buscado de España
Los investigadores están convencidos de que el sospechoso estuvo una temporada en Dublín, destino al que llegó a través del trasporte marítimo. Es muy importante demostrar que tenía un motivo para huir, pues cada vez falta menos para que se cierre el caso.
Las autoridades dejarán de buscarle en 2029, año en el que ya no tendrá ninguna responsabilidad penal por lo ocurrido en Alcásser. Esa es la razón por la que los once pelos encontrados en los cuerpos se han convertido en la última oportunidad para obligarle a cumplir con la ley.
La familia de las víctimas está haciendo un gran esfuerzo por mantener vivo un asesinato que marcó la sociedad de los años 90. Consideran que Anglés debe pagar por lo que supuestamente hizo, o al menos rendir cuentas ante la jueza, para que el crimen sirva para algo.
Los periodistas más atrevidos ya no hablan de presunción, pues que el sospechoso esté en paradero desconocido demuestra su culpabilidad. Las jóvenes fueron asesinadas cruelmente y todavía no hay nadie que haya pagado por el crimen.
Hace dos años también se barajó la posibilidad de que el presunto criminal no siga con vida, pues “sabía demasiado”. Aseguran que fue cómplice de gente muy poderosa que acabó con él para no levantar sospechas.
El entorno de las niñas de Alcásser tienen esperanza de que siga con vida para que tarde o temprano pague por lo que hizo. La última estrategia que manejan las autoridades podría ser decisiva.