Imagen de archivo de una cafetera, una taza y cápsulas de café

El café tiene un efecto concreto con el coronavirus

El café, junto con una dieta sana y saludable, ayuda a reducir las posibilidades de padecer COVID-19

Los amantes del café  están de enhorabuena. Quienes disfrutan de su sabor para desayunar, después de comer o a media tarde tienen menos posibilidades de enfermar por  COVID-19. Según un estudio, el riesgo de contagiarse se reduce considerablemente en una décima parte.

El café, el mejor aliado para combatir el COVID-19

La reducción es significativa si se tienen en cuenta las capacidades de propagación que tiene este coronavirus. A pesar del impacto en la disminución de probabilidades de contraer la enfermedad, “no está del todo claro” el motivo exacto por el que esto ocurre, según publica la revista americana Nutrients.

Reino Unido fue el lugar en el que se llevó a cabo este experimento con esta bebida. Alrededor de 40 000 adultos participaron en diferentes pruebas de campo en las que experimentaron con diversos alimentos. En ellas, se observaron los factores dietéticos de las frutas y las verduras, el pescado azul, el café, el té y los diferentes tipos de carnes.

De acuerdo con el estudio, “la exposición individual al virus se calculó empleando la tasa promedio de casos positivos al mes del Reino Unido por geo poblaciones específicas”.

Además, “la regresión logística calculó las probabilidades de positividad de COVID-19 mediante el ajuste del estado de la dieta por factores socio demográficos de referencia". También se tuvieron en cuenta el historial médico y otros factores de estilo de vida.

Esto significa que, dependiendo de los alimentos y las dietas en general, los efectos en las defensas de las personas pueden ser más negativos o positivos.

En el caso concreto de esta bebida marrón, se contempló que contiene una serie de sustancias químicas vegetales que favorecen la aceleración del sistema inmunológico. Estas a su vez mejoran también la salud.

No solo esta bebida ayuda a reducir el riesgo de contraer la enfermedad, que tanto daño ha hecho desde el pasado año en todo el mundo.

El consumo de verduras es una alternativa. La lechuga, la coliflor, los tomates o los pimientos son alimentos ricos en sustancias químicas vegetales que ayudan a disminuir las posibilidades de caer enfermo.

La carne procesada como el tocino, las conservas de carne o las salchichas, sin embargo, carecen de esta capacidad de ayudar a los consumidores a prevenir cualquier contagio. Además, estos alimentos poseen un alto contenido calórico y de grasas. Por este motivo, no son productos recomendables para una dieta diaria y sana.

Aprovechar de lo aprendido en este estudio de Reino Unido puede servir para marcar la diferencia entre contraer el virus y tener que permanecer aislado o no. 

Cuidar la dieta es fundamental para estar sano

En las últimas semanas, el número de contagios por COVID-19 en España se ha disparado. Esto está trastocando la época estival, que ya se ha visto afectada por este aumento significativo de casos. Por eso, no es mala idea replantearse la dieta diaria en caso de ser necesario.

La pandemia de COVID-19 ha hecho que volvamos a prestar atención a las acciones que podemos realizar para cuidar nuestra salud. Mantener una dieta saludable, por ejemplo, desempeña una función esencial en nuestra salud general y beneficia a nuestro sistema inmunitario.

Los alimentos que consumimos afectan directamente a cómo nos sentimos y también al funcionamiento de nuestro organismo.

Por todo ello, es importante cuidarse tanto por fuera como por dentro. Desde la FAO se recomiendan varios hábitos alimenticios saludables que deben tenerse en cuenta para estar sano.

Combinar alimentos y consumir frutas y hortalizas en abundancia son dos pilares fundamentales para mantener una dieta saludable, sobre todo en la época estival en la que los excesos predominan.

Añadir legumbres, cereales integrales y frutos secos a diario es tan importante como eliminar las grasas, el azúcar y la sal de nuestras comidas.

Si a todo ello le sumamos beber agua suficiente para hidratarse y practicar algo de ejercicio, ya tenemos todo lo necesario para estar estupendos tanto por dentro como por fuera.