Hacienda ha puesto marcha una serie de inspecciones sorpresa que busca recuperar el dinero perdido durante el 2020. Durante ese periodo de tiempo, las inspecciones se redujeron en un 52 % por culpa de la pandemia de COVID-19. La entidad pública las pospuso para este año y va a aprovechar la nueva ley antifraude para llevarlas a cabo.
La nueva ley empezó a tramitarse en octubre del 2020 en el Consejo de Ministros, pero la Comisión de Hacienda no la votó hasta mayo. Una vez en el Senado se introdujeron algunas enmiendas, por lo que la ley volvió al Congreso y acabó siendo aprobada. El pasado domingo, 11 de julio, entró en vigor tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Uno de los puntos revisados por esta nueva ley es el de las inspecciones sorpresa, que fueron declaradas al margen de la ley. El Tribunal Supremo consideró que ni siquiera cuando hay autorización judicial estarían justificadas. Con la nueva ley, este obstáculo queda solucionado.
Inspecciones sorpresa de Hacienda
A causa de la bajada de inspecciones en 2020 por la pandemia, este año se prevé que se hagan un total de 6 591. El objetivo es localizar actividades no declaradas que supongan un fraude al Ministerio Público y posibles casos de evasión fiscal.
Las inspecciones eran, además, un requisito indispensable para recibir los fondos Next Generation de la Comisión Europea. Otra de las condiciones era aumentar la plantilla de trabajadores de la Agencia Tributaria, que pasará a ser de 26 320 personas. De esta forma podrán agilizar los trámites y alcanzar los parámetros que el Gobierno ha comprometido.
Las inspecciones sorpresa habían sido declaradas ilegales por el Tribunal Supremo. Consideraron que estas inspecciones en domicilios de personas físicas y empresas iban contra la ley al ser domicilios protegidos constitucionalmente.
Con esta nueva ley, si las inspecciones están autorizadas por un juez, quedarán amparadas legalmente.
Hacienda limita los pagos en efectivo
Entre las nuevas medidas recogidas por la ley está la famosa limitación de pagos en efectivo para algunos sectores. A partir de ahora, el límite de las operaciones entre profesionales o empresarios bajan de 1 500 € a 1 000 €.
Entre particulares que viven fuera de España esa limitación también baja de 15 000 € hasta los 10 000 €. Y se fija en 2 000 € para los particulares con residencia en nuestro país.
La lista de morosos de Hacienda será más amplia
Hacienda también ha incluido otros cambios en la nueva ley que lucha contra la amnistía fiscal. De hecho, el texto prohíbe las amnistías para evitar que se perdone la deuda pública a los grandes deudores.
Además, a partir de ahora la lista de morosos que publica cada año la entidad será más amplia. El límite de deuda para aparecer en ella era de un millón de euros, pero a partir de ahora será de 600 000 €.
La normativa incluye otros conceptos que hasta ahora no estaban bien recogidos al ser de última generación. Entre ellos, por ejemplo, se encuentra el control y vigilancia de las criptomonedas.
A partir de ahora Hacienda tendrá medidas para controlar la tenencia y operativa de estos activos financieros. Así, podrá obligar a las personas que las posean a que informen sobre su saldo. También deberán informar de las transacciones que hagan con ellas, ya sean cobros, pagos o nuevas adquisiciones.
La ley prohíbe también programas informáticos de doble uso que permiten a las empresas manipular su contabilidad. A partir de ahora, las empresas deberán regirse por criterios que garanticen la accesibilidad a los registros y su trazabilidad. Es decir, las empresas deberán facilitar que Hacienda pueda hacer un seguimiento de sus cuentas.