Beatriz, la madre de Anna y Olivia recibía este jueves la peor de las noticias. El cuerpo de su hija mayor fue hallado sin vida a 1.000 metros de profundidad. De esta forma se confirmaba el parricidio de su expareja, Tomás Gimeno.
Esta mujer nunca perdió la esperanza de encontrar a sus hijas sanas y salvas. A pesar de que llevaban más de 40 días desaparecidas, la madre de las pequeñas mantenía la esperanza. Ella creía que su ex se había fugado lejos con las niñas, pero lamentablemente se equivocó.
La búsqueda de Tomás y su hija pequeña sigue
Las últimas pruebas encontradas, una botella de buceo y una funda nórdica, en el fondo del mar no hicieron que la mujer perdiera la fe. De hecho, ella consideraba que todo formaba parte de una escenografía planificada al detalle por Tomás Gimeno.
Por su parte, la Guardia Civil mantuvo siempre como posible hipótesis el asesinato y trágicamente este jueves se confirmaba.
Beatriz recibió la peor de las noticias arropada por su familia. Su entorno más cercano ha estado 44 días a su lado acompañándola en su agonía. Ahora, juntos esperan que se encuentre cuanto antes el cuerpo de la pequeña Anna de tan solo un año de edad.
La madre de las pequeñas tinerfeñas no se ha pronunciado por el momento. Todavía se está haciendo a la idea de cómo ha cambiado su vida en las últimas horas. No obstante, ha tenido un gesto que ha llamado la atención.
La progenitora de Olivia y Anna ha cambiado su foto de perfil en WhatsApp. Ha colocado una imagen de dos sirenitas caracterizadas como si fueran sus retoños. La imagen va acompañada de un pequeño texto: «Siempre juntas».
Esta ilustración se ha vuelto viral en las redes sociales. Son muchos los usuarios que han querido solidarizarse con el entorno más cercano de las pequeñas y la han compartido.
Esto recuerda también al caso del pequeño Gabriel, que fue asesinado a manos de la pareja de su padre. Para su madre era ‘el pescaíto’ y muchos internautas entonces compartieron imágenes de pececitos en su honor.
El buque Ángeles Alvariño continúa su exhaustiva búsqueda. Toda la atención se ha centrado de nuevo en la zona en la que apareció el cuerpo de Olivia.
En este lugar concreto tratan de encontrar el cadáver de su hermana y el de su padre. Todo apunta a que se habría suicidado después de llevar a cabo su macabro plan.
En estos momentos, el buque se encuentra a unas tres millas náuticas del puerto de Santa Cruz de Tenerife. En esta zona fue donde se produjo la última conexión con el teléfono del padre de las pequeñas.
Tomás Gimeno asfixió a sus hijas antes de tirarlas al mar
Los investigadores continúan estudiando el caso. Según los expertos, Gimeno asfixió a las pequeñas y las introdujo en unas bolsas. Más tarde, las transportó al puerto y desde su embarcación de recreo las echó al mar.
Tras llevar a cabo su macabro plan, la Guardia Civil cree que la expareja de Beatriz se lastró al mar con ocho kilos de plomo. Esta teoría explicaría por qué el móvil del parricida se apagó fulminantemente en el mar.
La búsqueda continúa sin descanso. La familia ya ha sufrido mucho y se quiere encontrar cuanto antes el cuerpo de la pequeña de un año. Probablemente, el de su progenitor no esté muy lejos tampoco.
De esta forma el entorno más cercano a las niñas podrá descansar en paz. Seguro que estas sirenitas tinerfeñas permanecen unidas allá donde estén, algo que arrojará algo de luz para la madre de las pequeñas.