El hallazgo del cuerpo sin vida de Olivia, la mayor de las niñas desaparecidas en Tenerife, ha conmocionado a todo el país.
Hoy España está de luto tras confirmarse los peores augurios sobre un caso que ha mantenido al país en vilo durante 45 días.
Los mensajes de condolencias hacia la madre de las pequeñas no se han hecho esperar, entre ellos personajes políticos, famosos y usuarios anónimos que se han sumado al dolor de Beatriz.
«No puedo imaginar el dolor de la madre de las pequeñas Anna y Olivia ante la terrible noticia que acabamos de conocer», señalaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Twitter.
«Semanas anhelando recibir noticias esperanzadoras, y sin embargo hoy nos llega la peor posible. La que nos hiela el alma, sobre las niñas de Tenerife, Anna y Olivia», añadía el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Sin embargo, las condolencias que verdaderamente nos han roto el corazón han sido aquellas enviadas por otros padres que entienden a la perfección el dolor que siente Beatriz Zimmermann.
No solo porque han perdido a sus hijos en situaciones igual de dramáticas, sino porque sus casos han vivido una cobertura mediática muy similar. Al fin y al cabo son progenitores que eran personas anónimas, pero que se han hecho muy conocidos en nuestro país mientras vivían la peor pesadilla de su vida.
Este es el caso de Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz, que ha sido una de las primeras en mostrar su empatía con la madre de las niñas de Tenerife.
El mensaje de la madre de Gabriel Cruz a Beatriz Zimmermann tras el triste hallazgo
Patricia Ramírez sabe muy bien lo que es vivir con la incertidumbre de no saber donde está su hijo. Y, por desgracia, también sabe lo que es recibir la peor de las noticias tras muchos días de intensa búsqueda.
El pequeño Gabriel Cruz, conocido como El Pescaíto, fue brutalmente asesinado por la entonces pareja de su padre, Ana Julia Quezada.
Durante dos semanas, los investigadores estuvieron estrechando el cerco hasta que pudieron pillar a la actualmente condenada —a prisión permanente revisable— con el cuerpo del menor en el maletero de su coche.
Consciente de lo que supone vivir una situación de este calibre, Patricia Ramírez no ha tenido palabras para consolar a la madre de las niñas de Tenerife. Pero sí ha querido lanzar una petición a todas las personas, especialmente a los medios de comunicación, para que respeten el dolor de la familia.
«No hay palabras de aliento posible, si el respeto, la intimidad y sensibilidad que se merece su dolor y el de sus familias. Antes de hacer, empaticen con la familia y cuídenlas, ahora más que nunca necesitan que las protejan», ha escrito la madre de Gabriel Cruz en sus redes sociales.
La búsqueda continúa en el fondo del mar
La hipótesis del parricidio ya es la única que está encima de la mesa y, ahora, las autoridades están volcadas en localizar los cuerpos de Tomás Gimeno y la pequeña Anna.
La madre de las niñas, Beatriz Zimmermann, recibía ayer por la tarde la peor de las noticias, confirmando la teoría que ella se negaba a creer.
Estaba convencida de que los hallazgos en el fondo del mar —la botella de oxígeno y la funda nórdica— eran un montaje de su exmarido para despistar a la Guardia Civil. Una idea que le hacía mantener la fe de volver a ver con vida a sus pequeñas.
Sin embargo, sus esperanzas se vieron destrozadas de cuajo tras encontrarse los restos mortales de la niña de seis años de edad. El dolor y el sufrimiento han inundado a una madre que durante estos casi dos meses había intentado mantenerse fuerte.
A pesar de que las nuevas pistas no eran favorables, su deseo por recuperar a sus hijas era tan grande que no estaba dispuesta a darse por vencida.
A través de sus redes sociales, la mujer desesperada le pedía a Tomás Gimeno que regresase con las pequeñas a casa. También mostraba su profundo agradecimiento a las personas que se estaban volcando en las labores de búsqueda de sus hijas, incluyendo policías, ciudadanos y medios de comunicación.
Y es que si algo ha tenido este caso ha sido una excepcional cobertura mediática, una situación que ayuda a comprender el mensaje que la madre de Gabriel Cruz ha enviado.