El mediático caso de las niñas desaparecidas en Tenerife sigue su curso y los programas de televisión continúan informando sobre las últimas novedades del citado caso que tiene a España en vilo por la crudeza del mismo. A día de hoy, sigue sin haber noticias de Tomás Gimeno y sus dos hijas.
Joaquín Amills, portavoz de la familia de las niñas desaparecidas en Tenerife, ha aclarado en 'El Programa de Ana Rosa' que la familia está convencida de que no encontrarán nada por medio del sonar y el robot, con los que las autoridades intentar buscar a las niñas. Aunque desean que se investigue lo mejor posible la desaparición de las pequeñas, creen que «Tomás quiere a las niñas y las está cuidando bien».
Beatriz confía en que Olivia y Anna aparezcan con vida
Esta es una teoría que creen firmemente y no piensan que hayan surgido nuevas pistas o datos para pensar algo diferente. La familia sigue pensando que las niñas podrían aparecer aunque los investigadores son más negativos en ese aspecto, según avanzan las semanas sin dar con las niñas y su padre.
«Saber que anticipó dos meses antes irse que quería ir a otro continente, el amor egoísta a las niñas», asegura el portavoz de la familia. Beatriz, la madre de Olivia y Anna, no ceja en su empeño de ver un rayo de luz donde actualmente no lo hay.
Primeros barridos del buque Ángeles Alvariño
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño ha comenzado los primeros barridos en el fondo del mar con el sonar de barrido lateral al sudeste de la capital, Santa Cruz de Tenerife. Este plan se ejecuta en el marco del dispositivo de búsqueda de las pequeñas Anna y Olivia, que llevan sin ser localizadas más de un mes, cuando se las llevó su padre.
El buque está siendo calibrado para acercarse poco a poco al sur en las áreas deseadas por los investigadores. En realidad, lo que está llevando a cabo es una progresión en cuadro, con una dirección concreta y su inverso, para hacer un barrido desde una zona de la costa hasta la distancia máxima que se pueda ejecutar.
Su tarea será rastrear la zona donde la lancha del padre fue hallada a la deriva
El buque llegó el sábado a las Islas Canarias tras una semana desde su partida en el puerto de Vigo y tras una escala en Cádiz. Su tarea será rastrear la zona donde la lancha de Tomás Gimeno fue hallada a la deriva, a una milla del Puertito de Güímar. Allí, con el citado sonar de rastreo lateral se intentará ver algún objeto extraño y, si puede ser, subirlo hasta la superficie con un robot.
El inicio del trabajo del Ángeles Alvariño para este caso fue anunciado por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez y aseguró que se habían llegado a ciertos acuerdos con el Instituto Español de Oceanografía para que aportasen todos sus medios de rastreo. Además, Gámez anunció hace unas horas que esta investigación «no se para».
Así es el barco que intentará averiguar el paradero de las niñas
El barco dispone de un sonar que utiliza la propagación del sonido debajo del agua para conseguir imágenes digitales de la superficie marina. Las señales acústicas chocan en el fondo creando una imagen del mismo al rebotar.
Además, también cuentan con un robot submarino, llamado ROV Liropus 2000, procedente del Instituto Español de Oceanografía, que tiene la capacidad de recuperar objetos en el mar hasta los dos kilómetros de profundidad. Este robot cuenta con siete cámaras, puede bajar al fondo marino y mandar imágenes en directo y hasta recoger varias muestras.