Beatriz Zimmerman no pierde la esperanza de volver a ver a sus dos hijas con vida. Pese a reconocer que va perdiendo fuerzas a medida que pasan los días, la madre de Olivia y Anna no piensa rendirse y seguirá luchando por encontrar a sus dos niñas, desaparecidas hace ya más de tres semanas junto a su padre.
Tomás Gimeno habría secuestrado a las pequeñas como una especie de venganza hacia su exmujer por empezar una relación con otro hombre tras poner punto y final a su relación, un hecho escalofriante que no ha impedido a Beatriz dirigirse a su exmarido para pedirle que vuelva con sus hijas.
En una carta publicada en redes sociales, la madre de las niñas le ha pedido al principal y único sospechoso de la desaparición de sus hijas que piense «con el corazón y no con la mente».
Ella tiene la esperanza de que su expareja recapacite tras leer sus mensajes y no ha dudado en enviarle una petición directa para que vuelva con las niñas a Tenerife.
«Lo nuestro no funcionó por diversas razones, pero eso no significa que nos tengamos que hacer tanto daño. Solo sé que tenemos un gran amor en común: nuestras hijas», escribe en la misiva.
Beatriz se niega a creer las últimas hipótesis: «Sé que jamás les harías daño»
En estos momentos, la Guardia Civil continúa buscando cualquier pequeña pista sobre el paradero de los tres desaparecidos y trabajando sobre las distintas hipótesis que barajan.
Una de ellas, la que ha cobrado más fuerza en las últimas horas, apunta a que el hombre podría haber asesinado a las pequeñas antes de embarcar en su lancha y haberlas arrojado al océano para deshacerse de los cadáveres.
Por esta razón, las autoridades policiales están centrados en inspeccionar la embarcación en busca de restos orgánicos y rastrear el fondo marino de la costa tinerfeña, donde se localizó la lancha de Tomás Gimeno a la deriva y sin ningún miembro a bordo. También encontraron flotando en el agua una silla de retención infantil
Con la ayuda de un sonar y un robot submarino cedidos por el Instituto Español de Oceanografía, los investigadores pretenden inspeccionar las profundidades del océano.
Mientras las pesquisas policiales siguen su camino, Beatriz se mantiene firme en defender su teoría sobre la desaparición de las pequeñas. La mujer no quiere perder la esperanza y sigue creyendo que sus hijas están vivas y atendidas por su padre.
«Sé que las quieres más que a ti mismo. Sé que jamás les harías daño, he defendido eso siempre y nunca lo he puesto en duda», dice la madre dándole un voto de confianza a su expareja.
La petición de Beatriz al padre de sus hijas: «nos quieren y nos necesitan a los 2»
A través de su carta publicada en redes sociales, Beatriz dedica a su exmarido unas palabras desesperadas de auxilio y le intenta hacer ver que lo mejor para sus dos hijas es estar con sus dos progenitores.
«Ambas nos quieren y necesitan, Tomy, a los dos. Míralas, tú que puedes... acarícialas, bríndales el amor que siempre vieron en ti, no les falles, sé que lucharás por darles la mejor vida al igual que yo. Pero no les arrebates ese derecho que tienen de disfrutar del amor de una madre», señala Beatriz haciendo hincapié en que las niñas van más allá de su fracasada relación sentimental.
De hecho, la mujer insiste en que Olivia y Anna son «lo más bonito que nos ha pasado y siempre estaremos unidos por ellas» y le pide a su exmarido que mire por ellas y su bienestar.
«Queríamos darles la mejor vida, la que las haga más felices, con ambos cerca de ellas siempre. Ni yo tengo derecho a quitarte el enorme placer de tenerlas a tu lado, ni tu quitarme ese derecho y deber que tengo como madre con ellas», recuerda Beatriz.
Por último, la madre rota por el dolor de no tener a sus hijas y con la incertidumbre en el cuerpo de no saber donde están, le hace una última petición a su exmarido para que vuelva y acabe con todo el sufrimiento que ha generado.
«No alargues la tortura, todos estamos sufriendo. Sé que no quieres eso. Sé que en el fondo deseas volverlas a ver felices con su entorno, su hogar, su familia, amiguitas del cole, sus perros, juguetes... Espero alguna señal de tu parte como respuesta, tú sabes cómo contactarme», concluye Beatriz en su demoledora carta.