El jueves 11 de junio fue un día terrible. Las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Olivia, una de las niñas desaparecidas de Tenerife. El país está conmocionado y exige que se haga justicia.
El periodista Nacho Abad informó de que la jueza no había dado por muerto a Tomás Gimeno, el presunto asesino. Ha emitido una orden de búsqueda internacional, pues existían indicios para pensar que podía estar escondido en algún refugio secreto.
La tragedia ha generado un gran revuelo. Mucha gente desea que el padre de las pequeñas siga con vida para que pueda pagar por los hechos de los que se le acusan.
Es importante dar con su paradero porque, hasta que la justicia no dicte sentencia, nadie debería afirmar que es el responsable del crimen.
Todo hace pensar que ha sido él, lo hizo para vengarse de su expareja: Beatriz Zimmermann. No consentía que estuviera con otro hombre, a pesar de que él ya estaba enamorado de otra persona.
El comportamiento de la madre es ejemplar. En ningún momento habla desde el odio, simplemente pretende que nadie más vuelva a experimentar su sufrimiento. Por desgracia, el delegado del Gobierno en Canarias ha dado una mala noticia.
Según ha declarado Anselmo Pestana, existen motivos para pensar que el padre de las niñas está muerto. Las nuevas hipótesis no descartan la fuga, pero están centradas en demostrar el suicidio. Lo peor de todo es que encontrar a Anna cada vez es más complicado.
El primero en hablar de este problema fue el agente José María Benito. Acudió a 'El programa de Ana Rosa' hace unos días y sus declaraciones hicieron saltar todas las alarmas.
«Me consta que los investigadores han explicado a la madre todos los pormenores de lo que ha sucedido», empezó diciendo.
«Es muy sensata, no va a insistir más en que se siga, se siga y se siga. Está totalmente convencida de que no hay nada que hacer», concluyó.
Siguiendo su argumento, el hallazgo de Olivia se produjo por «un golpe de suerte». La última aparición pública de Anselmo continúa con este discurso.
La búsqueda cada vez es más complicada
El político canario asegura que encontrar «algo más» será muy complicado. Las posibilidades de éxito son «bastante remotas», así que han reconocido que la tarea es prácticamente imposible.
La Guardia Civil y el buque Ángeles Alvariño están realizando un trabajo excelente. El problema es que el océano es impredecible. Las corrientes podrían haber desplazado los cuerpos a cualquier parte.
El delegado del Gobierno de Canarias ha concedido una pequeña entrevista en 'Cope'. Según ha contado, los investigadores se han propuesto dar con el paradero de Tomás para «despejar cualquier tipo de duda».
Sin embargo, todo hace pensar que «se suicidó esa noche», después de presuntamente quitarle la vida a sus hijas.
Joaquín Amills Bonet, portavoz de la señora Zimmermann, ha rogado que las autoridades no den por terminada la búsqueda hasta tener todas las respuestas.
El portal Change.org, una plataforma destina a la recogida de firmas, ha lanzado una campaña para apoyar la petición de la familia de las niñas.
«No podrá tener paz hasta recuperar el cuerpo de la pequeña y sobre todo el del presunto asesino. Sería un dolor, angustia y horror añadido a la víctima: Beatriz», aparece escrito en el texto.
Más de 50.000 personas están de acuerdo con este movimiento. No obstante, la madre de las niñas asume que el hallazgo de Anna es un reto muy complicado.
Las próximas horas serán cruciales. La investigación es más complicada cada día que pasa. Todos los medios están muy pendientes a las novedades del caso.