Continúa la investigación para esclarecer cuáles fueron las razones por las que Esther López acabó perdiendo la vida. Era el 5 de febrero cuando el cuerpo sin vida de la joven de Traspinedo apareció tirado en una cuneta.
A primera vista, el cadáver no presentaba signos de violencia y las autoridades debían esperar los resultados de la autopsia. Ahora, un informe preliminar arroja más luz sobre lo que le pudo suceder a Esther la noche de su desaparición.
Esther López y las lesiones que apoyan la tesis del atropello
El pasado 12 de enero fue la última vez que se vio con vida a Esther López. Desde entonces, todo Traspinedo se volcó en la búsqueda hasta que las esperanzas se desvanecieron a principios de febrero. La joven de 35 años apareció sin vida a apenas unos kilómetros de la localidad vallisoletana.
Comenzaba entonces una nueva investigación para averiguar cómo perdió la vida y tratar de hallar alguna pista que diera con el causante de su muerte. Casi tres semanas después, la autopsia preliminar determina que Esther tenía la cadera rota y un latigazo cervical.
Lesiones que cuadran y apoyan la teoría de que la mujer pudo haber sido atropellada. Teniendo en cuenta su altura y los daños, la Guardia Civil centra la búsqueda en coches todoterreno que podrían haberla atropellado la noche de su desaparición.
Una tarea complicada pues en zonas rurales es muy común este tipo de vehículos entre los vecinos. No obstante, el cadáver podría arrojar más pistas sobre las características específicas del coche que pudo arrollarla.
No había marcas en la calzada
El Equipo Especial de Investigación de Accidentes (ERAT), trazaron una línea de investigación donde no apreciaron marcas en la carretera. El asfalto donde apareció el cadáver no presentaba signos de frenada ni otra señal que indicara que se habría producido un accidente.
Los investigadores están teniendo en cuenta todos los parámetros como la potencia del vehículo, altura, así como conocer cómo habría salido despedido el cuerpo. Las lesiones están siendo el eje fundamental para dar con el tipo de coche. Así mismo, se cree que Esther pudo haber caminado de espaldas a los vehículos, dirección a Traspinedo.
Lo que no ha podido determinar la autopsia es la causa de la muerte. Si esta se produjo como consecuencia de las lesiones que presentaba o por una hemorragia interna. Todavía tocará esperar para conocer los resultados de toxicología así como los análisis que determinen el momento exacto del fallecimiento.
Las bajas temperaturas congelaron el cuerpo de Esther que todavía llevaba el abrigo puesto y todas sus pertenencias. Esto aproxima a la idea de que el cadáver siempre ha estado a la intemperie.
Serán precisamente sus ropas las que ayuden a avanzar en la investigación, en ellas podría haber restos de pintura del vehículo o fibras que indiquen si estuvo dentro de un maletero. Aunque la principal sospecha es que el cadáver no fue trasladado en ningún momento y que permaneció en la cuneta desde el primer día. Una hipótesis que niega la persona que lo encontró asegurando que pasó por esa zona en varias ocasiones y no estaba el cuerpo.
Los coches de los sospechosos ya han sido analizados
Ramón, 'El Manitas', Óscar y Carolo siguen siendo los principales sospechosos de la muerte de Esther y sus vehículos ya han sido analizados. El Equipo Central de Criminalística no ha hallado ningún daño ni rastro que los incrimine ni fuera ni dentro de los coches.
Sus testimonios siguen siendo contradictorios y se mantienen en calidad de investigados. Ahora, solo queda que el cuerpo de Esther López hable y desvele lo que provocó su muerte aquel 12 de enero de 2022.