Luto en la localidad leonesa de Sariegos (León) por la muerte de una madre de 42 años y sus dos hijos pequeños de 4 y 9 años. Las tres víctimas perecieron intoxicadas por monóxido de carbono, en un suceso que se está investigando. Parece ser que el origen del gas mortal fue una mala combustión de la calefacción de leña.
El suceso ha tenido lugar en el domicilio familiar de las víctimas en El Soto de Carbajal de la Legua, una urbanización de Sariegos. Se trata de una zona cercana a la capital leonesa, donde la familia vive desde hace cinco años. La localidad ha suspendido los actos navideños hasta el día 3 de enero.
Los fallecidos son miembros de una familia muy conocida en la localidad leonesa, ya que habían regentado un bar hace tiempo. El padre es un autónomo dedicado a la construcción que había adquirido una pequeña ganadería. Los vecinos están consternados y el gobierno local ha transmitido su pésame ante tal acontecimiento.
El padre llamó preocupado
El padre estuvo intentando comunicarse con su mujer durante toda la tarde, pero nadie respondía a sus llamadas. Preocupado, llamó a un vecino para que se acercase hasta el domicilio y comprobara si todo estaba bien. La luz de la casa estaba encendida, y al mirar a través de los cristales vio a una persona tumbada en el suelo.
Esta persona intentó llamar a la puerta para que le abrieran pero no obtuvo respuesta, así que rompió el cristal para acceder dentro. Fue entonces cuando descubrió los tres cuerpos de la madre y los dos niños, inconscientes. La hija del vecino, estudiante de Medicina, y otra vecina enfermera, hicieron las primeras tareas de reanimación.
Trataron de mantener a las víctimas con vida mientras llegaban las asistencias sanitarias, pero fue en vano. Una UVI móvil, una ambulancia de soporte vital básico y personal sanitario del centro de salud más cercano se desplazaron hasta el lugar. Lamentablemente, solo pudieron certificar la muerte de los tres afectados.
Investigación en marcha
Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer el origen de las muertes. Las primeras informaciones apuntan a una intoxicación de monóxido de carbono por una mala combustión de la calefacción de leña. Es una de las principales causas de este tipo de incidentes, que son más frecuentes de lo que parece.
La existencia de estufas y calentadores en lugares de la casa poco ventilados provoca que, ante una mala combustión, el gas se acumule rápidamente. La inhalación de una alta concentración de monóxido de carbono en la sangre provoca la sedación y la muerte. Se le llama la “muerte silenciosa”, porque los afectados no se dan cuenta.
En invierno aumentan este tipo de accidentes porque solemos tener las puertas y las ventanas cerradas. Los expertos recomiendan revisar el estado de los aparatos eléctricos del hogar, y ventilar las habitaciones de vez en cuando. Estos últimos meses se han producido casos similares con desenlace trágico.
Incidentes parecidos en pocas semanas
Sin ir más lejos, el pasado 27 de noviembre murieron tres miembros de una misma familia en Catarroja (Valencia). Una joven de 25 años encontró a su padre, su madre y su hermano muertos al llegar a casa después de haber salido con sus amigas. Además murieron las mascotas de la familia, un perro y un gato.
La investigación concluyó que las muertes se produjeron por intoxicación de monóxido de carbono, debido a una mala combustión de la caldera. Poco después, otro matrimonio fue hallado muerto en su masía de Llucena, en Castellón. José Luis y Celedonia, de 54 y 57 años, también inhalaron el gas mortal.