Este miércoles, las comunidades autónomas y el Gobierno acordarán que para las reuniones de Navidad solo se puedan reunir un máximo de 10 personas, salvo que sean convivientes, así como los límites de entradas y salidas de las autonomías durante las fiestas.
En el encuentro que tendrán en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) también propondrán un toque de queda y confinamientos perimetrales para estas fechas.
Salvador Illa plantea que solo los días más señalados (24, 25 y 31 de diciembre y 1, 5, y 6 de enero) puedan reunirse 10 personas. El resto de días los encuentros estarán limitados a 6 personas.
Así lo han solicitado Madrid, Canarias, Murcia, el País Vasco y Cataluña, además de Valencia. Por su parte, Galicia y Andalucía establecen una horquilla de seis a diez personas, aunque todavía no han tomado una determinación al respecto.
Por otro lado, en Castilla y León han señalado que no podrán realizarse reuniones de más de seis personas, debido a la complicada situación sanitaria que están atravesando.
¿Contarán los niños?
Además, la incertidumbre sobre cuántas personas podrán juntarse para la celebración de la Navidad, también ha supuesto un debate sobre si los menores deben tenerse en cuenta en el cómputo total.
Aunque no se ha llegado todavía a ningún acuerdo, Galicia y Cataluña han planteado que no se les tenga en cuenta a la hora de contar el número de comensales.
«El cómputo de niños sobre adultos debería de tener una metodología distinta», señaló hace unos días Alberto Núñez Feijóo, el presidente gallego. «Los niños de menos de 10 años son, probablemente, personas que tienen un riesgo de infección mínimo. Por tanto, un niño no puede ser considerado como un adulto».
Por su parte, el Govern plantea que los menores de 14 años no se tengan en cuenta. «Es verdad que tienen una capacidad de contagio muy inferior, pero eso lo tiene que decidir la parte sanitaria del Procicat y del Govern», ha explicado Miquel Sàmper, el consejero catalán de Interior.
En Alemania ya han acordado normas especiales para Navidad y han impuesto límites para las reuniones de estas fechas tan señaladas. Según los medios locales, allí los encuentros se han establecido en diez personas de distintos hogares, excluyendo a los niños de menos de 14 años de este cálculo.
«El ámbito escolar ha demostrado ser el más seguro»
La presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, Teresa Cenarro, explicó hace unos días a 'Heraldo' que «el ámbito escolar ha demostrado ser el más seguro porque es donde mejor se cumplen las normas y porque parece que los niños juegan poco papel en la transmisión del coronavirus».
«Pero tampoco se sabe cuál es la edad en la que podrían contagiar más. El riesgo cero de que un niño no contagie no existe». Así, ha advertido que «si no se cuentan los niños y estos son numerosos, aumentaría mucho el número de personas a reunirse».
«Un estudio coreano determina que los menores de 10 años no contagian tanto, pero se publicó otro que decía que sí», destaca.
«Las comidas y cenas son situaciones de riesgo porque te quitas las mascarillas, y las de Navidad son celebraciones largas y con los que más quieres, por lo que evitar el contacto físico es difícil», sostiene Teresa Cenarro.
«Hay que buscar otras maneras de celebrarla: visitas con mascarilla y distancia, sin comidas ni cenas o quedadas al aire libre con las medidas de seguridad», propone la presidenta de la ArAPAP.
A este debate es necesario sumarle el núcleo familiar de los comensales. «Hay más variables, además de los niños o los mayores», advirtió Fernando Simón. «Es más riesgo tener seis personas de seis familias diferentes, que tener diez personas de dos familias». Habrá que esperar a que el Gobierno y las comunidades autónomas tomen una determinación respecto a este asunto.
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