El coronavirus nunca se ha ido. Desde que llegara a nuestras vidas hace un par de años nos ha acompañado de manera permanente. Y todo apunta a que en las próximas semanas pueda haber un repunte de casos.
Así lo sostiene el epidemiólogo Oriol Mitjà, que estima que en muy poco tiempo el 30% de la población acabará infectada con ómicron. Esto provocará, al mismo tiempo, que la probabilidad de que crezca la incidencia sea "alta".
Esta variante del coronavirus es muy contagiosa y podría llegar a afectar hasta el 60-70% de los ciudadanos. Solo se salvarían el 30%, según sus cálculos.
Explica que las pasadas navidades se infectaron por coronavirus casi una tercera parte. En ese periodo, la incidencia acumulada del COVID-19 llegó a alcanzar los 4000 casos por cada 100 000 habitantes. Cree que "en las próximas fechas" pueden llegar a contagiarse "un 30%", lo que considera el grupo "que preocupa".
Hay que decir que la incidencia acumulada se mide de manera distinta desde el pasado 28 de marzo. El Ministerio de Sanidad solo contabiliza los nuevos positivos si son mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas o colectivos vulnerables.
Con datos del 29 de abril, la incidencia se encuentra en 676 puntos, "entre tres y cuatro veces más alta de la que detectamos".
Más infecciones de COVID-19
Oriol Mitjà cuenta que si el resultado de un test de antígenos da negativo, lo conveniente es repetirlo al cabo de un par de días. Señala que "los síntomas comienzan antes de que la prueba sea positiva". También hizo referencia al nuevo escenario al que se enfrentan los profesionales.
La gripe "baja" y "sube la COVID". Denuncia que "hay muchas infecciones que no estamos detectando" por no repetirse las pruebas de control. En la actualidad, cualquier ciudadano con coronavirus puede hacer una vida normal en nuestro país.
Eso sí, la recomendación de las autoridades sanitarias es que utilicen la mascarilla y reduzcan lo máximo los contactos sociales, sobre todo en aglomeraciones. Incluso están detectando situaciones un tanto llamativas, como infectados que siguen dando positivo después de más de diez días.
Esto es algo que preocupa mucho a los pacientes. Desde la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de Sanidad recomiendan no hacer el test al acabar la cuarentena. Afirman que "la presencia de sintomatología clínica debe ser lo que prime, como en cualquier otra enfermedad".
Este organismo explica que "cuando disminuyen los síntomas, disminuye la carga viral, que es la que produce los síntomas. Y si no se tienen síntomas, tras siete días de aislamiento, está demostrado que la probabilidad de contagiar con alta carga viral es escasa".
Un estudio llevado a cabo por la UK Helth Security Agency señala que después de una semana, las posibilidades de infectar son reducidas. Hay un 16% de probabilidades de contagiar, mientras que después de diez días ese porcentaje baja al 5%.
Piden prudencia durante las próximas tres semanas
El epidemiólogo señala que la "infección natural por ómicron es lo que mejor protege frente a la reinfección por ómicron". Cuenta que los mayores de 60 años han sufrido "menos infecciones naturales que los niños y jóvenes". En su opinión, la población de más edad es la que cuenta con un mayor riesgo en estos momentos.
Estima que es probable que nos encontremos con un escenario totalmente nuevo, con un incremento importante de positivos en la población. A ello se le "añade el problema de la ausencia de medidas de control", sin pruebas, ni mascarillas ni aislamientos.
Por eso insiste en la necesidad de ser prudentes durante las próximas tres semanas.
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