La vidente Pepita Vilallonga ha sido condenada a dos años y medio de cárcel por haber estafado una clienta en un ritual esotérico. La Audiencia de Barcelona ha concluido este lunes, 27 de diciembre, que la vidente se aprovechó de una mujer mayor que pasaba por un mal momento sentimental.
La justicia, para más inri, cree que la vidente sacó tajada de la víctima aprovechándose de su situación vulnerable. Y es que no es para menos: la víctima, de 77 años, llegó a desembolsar hasta 31.000 euros. La misma Audiencia barcelonesa también ha condenado a dos trabajadores de su gabinete. Uno de los cuales es el hijo de la vidente Pepita Vilallonga.
La condena es igual para los tres: dos años y medio de cárcel. Asimismo, la justicia también impone a Pepita Vilallonga y a sus trabajadores la prohibición de realizar este tipo de rituales durante el período de dos años y medio.
La víctima pagó 31.000 euros
En el juicio, la víctima llegó a explicar que había perdido un total de 31.000 euros, que habían ido en beneficio de Pepita y sus adeptos. Pese a ello, explicó que renunció a recuperarlos asegurando que no quiere que nadie más caiga en este tipo de trampas.
Según la misma víctima, los acusados la espantaron hasta el punto de decirle que “llevaba un muerto encima”. Con la víctima intimidada por Pepita y sus trabajadores, esta accedió a pagar una cantidad mayor a los 30.000 euros.
"Tienes un mal de ojo, llevas un muerto en la espalda y tus perros y tú vais a morir, no llegáis al fin de semana", dijo la víctima que Pepita le comentó el primer día que la vio. "Me hundieron más, me dijeron que había ido muy tarde a la consulta, que quizá no llegaba viva al fin de semana", añadió.
Eso sí, cabe destacar que durante el juicio la misma víctima contó que los recibos que le daba Pepita Vilallonga eran mucho menores a la cuota pagada previamente.
La víctima, a quien dijeron que no llegaría a vivir más allá de un fin de semana, explicó que en la estafa también había participado un “miembro del Vaticano”.
Finalmente, cabe destacar que, en primera instancia, la Fiscalía no vio ningún delito en dicho caso. Durante el juicio, la vidente se enfrentaba a una pena de 8 años de cárcel, pero finalmente tan solo le han caído dos años y medio en un centro penitenciario.