Pepita Vilallonga logró alcanzar la fama como vidente gracias a su programa de televisión. Unas dotes adivinatorias que no le sirvieron para pronosticar la denuncia por estafa a la que actualmente se enfrenta.
Una mujer de 77 años decidió demandar a la popular tarotista después de haberle pagado más de 30.000 euros por varios rituales. El pasado martes 9 de noviembre, tuvo lugar el juicio donde Pepita y dos de sus colaboradores se enfrentan a penas de cárcel. Concretamente se pide para ellos ocho años en prisión por estafa.
La televisiva ha negado su implicación y asegura que jamás tuvo contacto con la víctima. Además, la Fiscalía se abstiene de acusarla asegurando que nadie obligó a la afectada de creerse dichos rituales. Sin embargo, la vulnerabilidad que presentaba la mujer cuando acudió a Pepita, la situó como la víctima perfecta para aprovecharse de ella.
Pepita Vilallonga acusada de estafa
Hace cinco años, Rosalía atravesaba un momento muy complicado en su vida, tanto a nivel personal como económico. Una de sus noches en vela dio con el canal donde una tarotista llamada Pepita Vilallonga recibía halagos de gente a la que había ayudado.
Diagnosticada con una hernia y en plenos conflictos económicos con su marido, vio en la vidente una mano amiga. "Yo nunca creí en esas cosas, pero estaba en un agujero; me dio por llamar y pedí una cita", relata Rosalía.
Días después acudió a su gabinete para que le echara las cartas y conocer si sus problemas económicos se solucionarían pronto. Nada le hacía pensar que se adentraba en una espiral donde terminaría perdiendo más de 30.000 euros.
Tras varias semanas acudiendo a su cita y desembolsando dinero, comenzó a abrir los ojos. Supo que sobre Pepita pendían varias denuncias por estafa y entendió que ella también había sido una víctima más. Pidió facturas que jamás le entregaron e intentó grabar una de las consultas, siendo pillada en el acto y amenazada por ello.
Rosalía decidió demandar a la tarotista y a sus colaboradores por estafa, pidiendo para ellos ocho años de cárcel. No obstante, la Fiscalía se muestra contraria a la acusación de la abogada asegurando que nadie le obligó. "¿Y usted se lo creyó todo?", le preguntó el fiscal.
"En ese momento, si me hubiesen dicho que tenía que pagar 100.000 euros, los hubiera robado, hubiese hecho cualquier cosa", respondió Rosalía en el juicio.
"No durarás ni una semana"
Durante el juicio que ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Barcelona, Rosalía ha contado la situación en la que se encontraba. Estaba desesperada por arreglar sus problemas y Pepita le prometía el remedio contra sus males.
En su primera visita, la vidente fue clara. "Tienes un mal de ojo, llevas un muerto en la espalda y tus perros y tú vais a morir, no llegáis al fin de semana". Tal fue la predicción de Vilallonga a la que, por supuesto, podía poner remedio.
Dos de sus colaboradores era especialistas y debían actuar inmediatamente si Rosalía quería sobrevivir, previo pago de 4.400 euros en efectivo. "Me hundieron más, me dijeron que había ido muy tarde a la consulta, que quizá no llegaba viva al fin de semana".
Pero las fuerzas oscuras que sobrevolaban por la mujer "eran muy fuertes" y necesitaba la intervención del "padre Giorgio, un capellán del Vaticano". 10.000 euros le costó que, este supuesto padre, le aplicara su ritual: viajar hasta Jerusalén para enterrar unos collares y unos calcetines de Rosalía.
Más tarde, para culminar el ritual y prolongarle la vida "al menos hasta Navidad", la afectada debía desembolsar 17.000 euros más.
Fue la amiga de Rosalía la que le abrió los ojos cuando le contó todo su periplo espiritual. Fue entonces cuando descubrió que sobre Pepita Vilallonga pendían varias acusaciones de fraude. De hecho, hace años fue detenida por estafa, pero su causa fue archivada.
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