José Luis Losa, el que fuera ganador de Supervivientes en 2017, llora la pérdida de su mujer Inma. Fue su fiel acompañante durante muchos años y destacó por la férrea defensa que hizo a su marido durante el reality. Este viernes, Lucía Pariente se encargaba de dar la noticia a través de sus redes sociales.
Antes de viajar a Honduras él se había hecho popular tras participar en Masterchef en la edición de anónimos. Allí demostró su destreza en la cocina finalizando en tercera posición. La sencillez y su carácter campechano le permitieron ganarse el cariño del público.
Al año siguiente José Luis tuvo la oportunidad de tomar parte en el espacio de supervivencia. Y como era de esperar, los espectadores no le dieron la espalda. Consiguió llevarse el primer premio de 200 000 euros.
No solo se metió al público en el bolsillo, también demostró ser un gran concursante. Se preparó a conciencia para la ocasión.
Así lo demostró en alguna ocasión llegando a pescar 16 peces en una hora. Dejaba evidente, además, que no hacían falta popularidad y polémicas para alcanzar el éxito en un reality.
Siempre que pudo trató de mantenerse alejado de la televisión. No era un mundo en el que se encontrase precisamente cómodo, sobre todo cuando había confrontaciones. Algo que se repetía con demasiada frecuencia en la isla.
Todo apuntaba a que regresaría al cabo de un año para entregar el premio a la ganadora de la siguiente edición. En 2018 fue el turno de Sofía Suescun. Sin embargo, no se produjo la ansiada imagen entregándole el testigo.
José Luis Losa trató de justificarse diciendo que había sido "por una serie de cosas que han sucedido. Y en el último momento decidí no ir". Desveló que le hacían pagar el hotel y el viaje a su mujer, algo que no le gustó.
Desde la dirección del espacio le dijeron que ese procedimiento era el habitual. Les dijo que "a mí lo de todos los años no me compares, que no es la mejor regla de tres para comparar". Puso el ejemplo de su caché en el reality.
"Fui a la isla cobrando mil euros y había gente cobrando 20 000 a la semana", les reprochó. Tenía claro que a cualquier sitio al que fuera él, también debería ir Inma.
Tuvo el reconocimiento de sus compañeros de edición, pero también de los jueces de Masterchef. Le dedicaron unas bonitas palabras en un vídeo en redes sociales. "Muchas felicidades campeón, cocina, sobrevive, que tío más completo", señalaba Jordi Cruz.
Sin embargo, su opinión sobre el talent culinario no era precisamente buena. Admitía que tenía "muy mal sabor de boca" tras su paso por el programa. "El premio por quedar tercero nunca me lo dieron, ni pude reclamar nada de nada".
José Luis había trabajado de todo
José Luis Losa puede considerarse todo un superviviente. Y no solo por su triunfo en el concurso. Antes de aparecer en la televisión se había ganado la vida como pintor, camionero y cocinero.
Hace un par de años desvelaba en el diario Lanzadigital que su intención era "montar una granja porcina en Munera (Albacete)". Lo hacía con intención de "luchar contra la despoblación y afianzar la pervivencia de los núcleos no urbanos".
Al contrario de lo que muchos se pudieran pensar, la idea de montar un negocio hostelero no estaba entre sus planes. "Es muy complicado porque supondría meterte en un negocio y arrastrar a la familia", explicaba.
Ahora comienza una nueva vida para José Luis, sin su Inma. La mujer que le acompañó durante tantos años y que le hizo tan feliz.