Tania Medina pudo comprobar en primera persona la dureza de Supervivientes. Sin lugar a dudas, se trata del reality más extremo de la televisión, en donde los concursantes llegan a poner al límite su cuerpo.
En su caso, tras finalizar su estancia en Honduras trata de reponerse en España de las secuelas que le ha dejado el concurso.
Algunos participantes, incluso, se ven obligados a abandonar la isla de manera prematura, aunque eso les cueste una penalización. Pero más allá del hambre y de las tristezas que puedan padecer, también sufren mucho en su regreso a la vida normal. Les cuesta bastante la adaptación tras varias semanas en el espacio de supervivencia.
En el caso de Tania Medina, se aprecia, sobre todo, en lo nutricional. Hace una semana que pisaba suelo español con intención de recuperar los kilos perdidos. Sin embargo, no podrá cumplir su deseo de permitirse unos cuantos caprichos culinarios.
"Estoy muy triste porque podría estar yendo a restaurantes ricos y deliciosos para comer pizza, sushi...", aseguraba. Sin embargo, tenía que conformarse con ir al supermercado "a por un yogur desnatado sin azúcar", desvelaba en su perfil de Instagram. Al parecer, la comida le sienta fatal y apenas puede llevarse nada a la boca.
El regreso a casa le está costando mucho más de lo que pensaba en un primer momento. Confesaba que "estoy muy malita. Me bebo un vaso de agua y exploto de lo llena que estoy, quiero ponerme buena ya".
Realizaba esta petición a la desesperada mientras compartía la imagen de un plato de arroz con pollo. Posiblemente sea una de los pocos platos que pueda permitirse.
Todo ello mientras Tania Medina se pregunta: "¿Quién dijo que me he ido?". Ella misma se encarga de dar la respuesta, asegurando en tono de broma que "lo hago por mis compañeros en realidad".
La joven había entrado en el reality de supervivencia muy delgada. Sin embargo, en los dos meses de concurso ha perdido más de ocho kilos. Se trata de una transformación muy importante que es evidente.
Por eso tiene un especial interés en recuperar su peso ideal. Además de las malas digestiones, la pareja de Alejandro también se ha traído otras secuelas de Honduras. No dudó en compartir fotografías mostrando el estado de sus piernas, plagadas de cicatrices y heridas.
"Son marcas de guerra de cada prueba", indicaba. Nadie pone en duda el esfuerzo que había hecho para conseguir las recompensas en forma de comida. Ahora tratará de borrarlas con distintos tratamientos.
Tania Medina, encantada con su concurso
Tania Medina hizo todo lo posible para prolongar su estancia en la isla, pero la audiencia decidió que debía abandonar el concurso. Durante varias semanas se llegó a especular con la posibilidad de que la tuvieran que retirar a consecuencia de sus problemas de salud. Ella hizo todo lo posible para recuperarse y volver con sus compañeros.
Desde el primer momento vio que su participación en Supervivientes era una buena manera de darse a conocer en profundidad. Pero también le sirvió a ella para demostrarse que también contaba con una gran fortaleza física y mental.
Ahora, una vez en casa, trata de aprovechar el máximo tiempo posible al lado de los suyos. Tratará de animar a su novio Alejandro Nieto desde Madrid, donde confía en convertirse en su mejor defensora. Ella es una de las pocas personas que sabe lo mucho que se sufre en la isla.
Tania Medina, también, espera que sus problemas de salud remitan. Que en cuestión de días ya pueda permitirse algún tipo de capricho en forma de alimento.