Supervivientes hizo saltar las alarmas ante lo que le sucedió a una de las participantes. Cuando el reality está próximo a terminar, un posible abandono podría provocar un giro de 180 grados. Marta Peñate tuvo un encuentro desagradable en medio del océano que le hizo salir despavorida de las cristalinas aguas de Honduras.
La superviviente experimentó en sus propias carnes el peligro y no está dispuesta a pasar ni un minuto más en Playa Paraíso. "Hasta aquí llegó mi aventura", dijo todavía con el miedo en el cuerpo.
Supervivientes vive un amago de abandono
Mientras algunos concursantes de Supervivientes viven la experiencia sin sobresaltos, otros sufren en sus propias carnes el terror. Esto es lo que experimentó Marta Peñate cuando decidió vencer sus miedos.
Días antes de que la audiencia decidiera expulsar definitivamente a Anuar, el joven fue trasladado a Playa Paraíso. Allí convivió durante un tiempo con la canaria a la que ayudó a superar su temor a nadar en el fondo del mar.
Marta ha sido una de las concursantes que más momentos de tensión y enfrentamientos ha provocado durante la aventura. Situaciones que han dado algo de vida al programa, pero que en ocasiones se le han ido de las manos.
Su estancia en Playa Paraíso como "parásito" está siendo todo un descubrimiento, pero en su última aventura se ha topado de frente con el peligro. En un intento de vencer su miedo a bucear en pleno mar, la superviviente se cruzó con algo inesperado. Un visitante que le provocó un "microinfarto" y que le hizo salir huyendo.
"¡Una mier** como una casa!", comenzó gritando mientras salía por patas del mar. Anuar asistía atónito a la mirada de terror de Marta y le preguntó qué le pasaba. "Que me da un microinfarto, acabo de ver una p*** mantarraya", confesó.
"Una mantarraya con un rabo más grande que el de Roco, ni Nacho Vidal tiene ese pene", exclamaba con cara de terror. Su compañero intentó tranquilizarla y convencerla de que volviera al agua, pero la canaria se negó en rotundo.
"Hasta aquí llegó mi aventura en el mar, no era una mantarraya, era la madre de las mantarrayas, me electrocuto y me quedo aquí", decía.
Supervivientes casi pierde a una de las concursantes más polémicas
A las puertas de la final, Marta tiene claro que quiere darlo todo en Supervivientes. Su estancia en Playa Paraíso no está siendo nada fácil, pero sigue con tesón la aventura. No obstante, hay situaciones que se escapan a su control.
Su encuentro con la mantarraya pudo con la canaria que se planteó no pescar en lo que queda de concurso. "Casi me da un microinfarto y eso que estaba a dos metros, me quería morir, le tengo miedo a los peces grandes", explicaba a cámara.
"Eso me electrocuta y me quedo aquí y yo tengo que llegar a España viva", comentaba en su entrevista personal.
Un temor del todo equivocado, ya que las mantarrayas no electrocutan. Lo que sí pueden hacer es clavar el aguijón mediante el cual inoculan una toxina venenosa. Según donde la claven, puede ser mortal, pero en la mayoría de los casos provocan espasmos musculares, dolores e irritación.
La polémica que hará saltar por los aires la final de Supervivientes
Sin duda, este desagradable encuentro nada tuvo que ver con el que experimentó hace días. Marta recibió la visita de su chico, Tony Spina con el que vivió un reencuentro divertido y muy especial.
Una recompensa para la canaria después de tantas semanas en soledad donde vimos su lado más romántico. Quién sabe, puede que la concursante sea la sorpresa de la edición y se alce como la nueva ganadora de Supervivientes.