Sonia Ferrer trata de recuperarse de un gran mazazo. La pérdida de un buen amigo le ha dejado muy tocada. Hace apenas unas horas la presentadora compartía con sus seguidores en redes sociales la noticia.
Quería darle el último adiós a Guillermo, una persona muy cercana a ella. Conservaban una gran amistad desde hace mucho tiempo. Lo más llamativo de todo es que él falleció el mismo día en que habían quedado para cenar.
Ferrer no entendía lo ocurrido. "Ahora mismo debería estar contigo, cerveza en mano (vino para mí), riéndonos de nuestras hazañas mientras aprovechamos para hacer terapia. Eso de yo te doy consejos a ti y tú a mí, y luego no hacemos ni puñetero caso de lo dicho".
Contaba que "en lugar de eso, estoy intentando recomponerme para ir al tanatorio a despedirme de ti", contaba visiblemente derrotada. La noticia le cogió por sorpresa.
La presencia de Guillermo en su vida era tan importante, que ella no dudó en compartir unas cuantas imágenes con él. Incluso compartió la última conversación que habían tenido por mensaje telefónico en donde habían concretado el día de la cita.
"¿Sábado?, ¿comer?, ¿tarde?, prefiero a noche, dijo Sonia Ferrer. La presentadora le preguntaba qué le encajaba mejor. ¿Cenamos el sábado?, ¿merendamos?, lo que quieras, añadía ella.
Finalmente ambos habían coincidido en que lo mejor era reunirse para merendar.
Nada más compartir la muerte de su amigo, Sonia recibió una multitud de mensajes de cariño y ánimo. Sabían que estaba ante uno de los días más complicados de su vida. No todos los días se despide a una persona con la que se tiene tanta relación.
"Te mando toda mi fuerza y cariño", "lo siento en el alma, mucho ánimo" o "un abrazo fortísimo en estos momentos tan duros para ti", escribieron los seguidores. Trataban de levantarle el ánimo, pero sin demasiado éxito.
Sonia Ferrer comparte un episodio muy triste de su adolescencia
Sonia Ferrer no tiene inconveniente en abrirse con sus fans. Hace unas semanas recordaba uno de los episodios más tristes de su vida. Se trataba del tumor que había padecido en su juventud.
Aprovechó la ocasión también para denunciar la mala actuación de los médicos. "Yo tenía 15 años y un tumor de hueso en la columna que me estrangulaba la médula", señaló.
Recuerda que "una supuesta eminencia en traumatología le dijo a mi madre que tenía un dolor imaginario". Lo peor de todo es que dijo que la joven "solo quería llamar la atención" con ese comportamiento.
Fue una época muy complicada para la presentadora. Asegura que se caía al suelo y convulsionaba, con unos dolores muy intensos. No consigue quitarse de la cabeza esas imágenes, que le perseguirán de por vida.
Continuó diciendo que "tenía ya 16 y un 'gran' urólogo insinuó que a saber con quién me habría acostado". Todo eso delante de su madre y su abuela. En aquella época ella residía en el extranjero y la acusaron de infectarse de alguna enfermedad de transmisión sexual.
Aclara que vivía sola, pero todavía "seguía siendo virgen aunque nadie parecía creerme". Lamenta la mala actuación de los facultativos, que en lugar de buscar soluciones solo la responsabilizaban a ella de lo que sufría.
Tampoco daban con el diagnóstico, y aquello era algo que hizo sufrir mucho a Sonia Ferrer. No veía la luz al final del túnel, pese a contar con muy pocos años.
Pese al paso del tiempo, no consigue superar aquella situación que le marcó de por vida. Su próximo objetivo en lo personal es mantener vivo el recuerdo de su amigo Guillermo. Sabe que siempre lo tendrá en su memoria.
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