Jonathan Moñiz, más conocido como ‘El Piojo’, y su hermano Miguel Ángel se fugaron de la cárcel de Valdemoro en la que estaban cumpliendo condena por estrellar coches contra tiendas de alta gama. Ahora, un programa de ‘La Sexta’ ha contado por qué no fueron suficientes las medidas de seguridad de la prisión en la ambos estaban encerrados.
Este viernes, ‘Equipo de investigación’ emitió un programa centrado en ‘El Piojo’ y su hermano. Ambos sembraron el pánico en varias de las zonas más caras del territorio español estrellando vehículos contra establecimientos de marcas de moda de lujo, concesionarios y joyerías. Los Moñiz tardaban aproximadamente unos tres minutos en saquear estos negocios sin apenas esfuerzo.
El programa de ‘La Sexta’ se centró especialmente en su sonada fuga de la cárcel de Valdemoro, algo que tuvo su inicio en el turno de cenas. Fue entonces cuando tres internos se saltaron el horario establecido y se trasladaron hasta el cuarto de las maletas.
Los tres encarcelados habían sido nombrados presos de confianza, lo que les permitió ciertos beneficios entre los que se encontraba ayudar a los funcionarios de prisiones.
En una ocasión, uno de estos trabajadores les dejó una llave para acceder a dicho cuarto y ellos aprovecharon la ocasión para dibujarla. Tras ello, hicieron un molde y con él elaboraron una ganzúa para abrir el cuarto de las maletas ese mismo día.
Después de meses serrando los barrotes, ‘El Piojo’, su hermano Miguel Ángel y el otro preso salieron de la cárcel sin que nadie pudiese evitarlo.
¿Por qué no se pudo evitar la fuga?
Los tres internos huyeron por el tejado y la alarma comenzó a sonar desde las 19.03 horas hasta las 19.19 horas hasta en seis ocasiones.
Tras esto, uno de los fugados lanzó la mochila hacia arriba, quedando acoplada en la concertina. De allí salió una cuerda hecha con sábanas que utilizaron para escalar, según explicó el periodista Jorge Cabezas.
Fue entonces cuando los Moñiz lograron su objetivo, escapar de la prisión que les había robado su libertad, mientras que el tercero de los fugados fue detenido por las autoridades competentes.
El funcionario de prisiones Manuel Galisteo recordó en el programa de ‘La Sexta’ los fallos que permitieron que los dos hermanos escaparan de la cárcel de Valdemoro.
La escasez de funcionarios fue uno de los motivos, ya que aquel día solo había dos trabajadores para encargarse de 100 internos. Además, la falta de luz de la zona también favoreció la huida de los presos, puesto que había 17 farolas fundidas en el perímetro. A todo ello hay que sumarle también la existencia de puntos ciegos y videocámaras obsoletas.
En el programa también colaboró un técnico de mantenimiento de la cárcel de Valdemoro, que describió a Jonathan Moñiz como «un tío bastante majo que hacía deporte, una vez tuvimos una avería y creo que me ayudó incluso a echar agua en un sitio que tenía que echar, me ayudó». «Nosotros trabajamos aquí con material, por lo que te preocupa el que tú puedas ser a quien le haya podido coger unos alicates o algo», añadió.
Por otra parte, Galisteo señaló que no es posible marcharse de la cárcel sin ninguna ayuda externa y a la cuestión de si es necesaria la ayuda de quienes están en el interior de la cárcel, su respuesta fue: «Pasamos pregunta», algo que sembró la duda.
No obstante, al señalar que se investiga si los Moñiz recibieron ayuda por parte de algún funcionario o Guardia Civil, este funcionario de prisiones señaló que se atrevería a poner la mano en el fuego por cualquiera de sus compañeros.