Montaje con cuatro fotos de Jonathan Moñiz apodado el piojo

Detenido 'El Piojo' tras una persecución de película: su hermano sigue fugado

Ambos delincuentes se fugaron de la cárcel hace dos meses

Jonathan Moñiz, más conocido como ‘El Piojo’ ha sido detenido en Madrid. Tras una espectacular persecución el delincuente ha sido arrestado por las fuerzas policiales en el barrio de Aluche.

‘El Piojo’ se desplazaba este lunes por la noche en un vehículo robado, de la marca Alfa Romeo, cuando colisionó con dos coches de la Policía que intentaban darle caza desde hacía horas en la calle Sánchez Albornoz, ubicada en el distrito madrileño de Latina.

La detención se produjo pasadas las 21 horas, cuando agentes del grupo XXI de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía, junto con policías de la Comisaría de Usera-Villaverde, lograron arrestarle. Después de su detención, Jonathan Moñiz fue trasladado a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía. De su hermano Miguel Ángel no hay rastro y por el momento continúa en paradero desconocido.

Una fuga de película

'El Piojo' es un viejo conocido de las fuerzas policiales. A sus 31 años, este joven cuenta con un amplio historial delictivo. El pasado mes de marzo se le detuvo dentro de una operación contra dos bandas de butroneros especialistas en abrir cámaras acorazadas de joyerías y carga a sus espaldas más de una veintena de detenciones por parte de la Policía.

Este delincuente saltó a la palestra hace dos meses, fue entonces cuando este alunicero y butronero se escapó de la cárcel de Valdemoro junto a su hermano Miguel Ángel a través de un almacén de la planta baja del centro penitenciario donde se guardaban las pertenencias de los reos. Según los investigadores del caso, ambos fabricaron a mano la llave que les ayudaría a escapar junto a una tercera persona.

La investigación, que todavía sigue abierta, apunta a que los fugitivos serraron los barrotes de las ventanas y salieron a una zona desde la que accedieron a las vallas de gran altura, la última de ellas de siete metros.

Desde el comienzo se sospechaba que podrían haber recibido ayuda tanto del interior por parte de algún compañero de prisión como del exterior. Por ello Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior, abrió una investigación interna para determinar posibles responsabilidades por la fuga. El motivo es que las alarmas de seguridad de la prisión sonaron varias veces el día de la fuga. 

Informes elaborados por el instituto armado e Instituciones Penitenciarias señalan a dos guardias, por un lado, y a un funcionario de la cárcel, por otro, por haber actuado de forma negligente o haber facilitado la fuga, según confirmaron a 'Efe' fuentes de la investigación.

A los guardias civiles se les ha abierto un expediente disciplinario para ver si hubo negligencia en su actuación. En función del resultado, se hará una propuesta de sanción para ellos.

Un puesto privilegiado

Ambos hermanos eran ordenanzas del office del módulo 9 del centro penitenciario madrileño. Este cargo les otorgaba ciertos privilegios como gozar de más libertad de movimiento que el resto de los presos por su buena conducta.

Para llegar a ser ordenanza en la prisión es necesario ser un «preso comprometido» y la recompensa suele ser un ‘vis a vis’ al mes.

Participar en estas actividades está considerado como uno de «los destinos de confianza» a presos con buena conducta. De hecho, el ordenanza del office es el encargado del economato del módulo, siendo fundamental «para todo tipo de transacciones como pago de deudas, drogas o teléfonos a cambio de conseguir tabaco, latas» u otros caprichos de los reclusos, según señalan fuentes internas.

Por el momento no se sabe cuál ha sido el paradero de estos hermanos delincuentes durante los dos meses que han estado fugados. De hecho, Miguel Ángel Moñiz todavía sigue desaparecido.