El pasado sábado 5 de diciembre, Jonathan Moñiz Alcaide, conocido como 'el Piojo', y su hermano, Miguel Ángel, se fugaron de la cárcel de Valdemoro. Casi una semana después, la policía cree saber el paradero de los fugitivos.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación, aunque todavía les falta comprobar los puntos débiles que impulsaron la huida y recopilar declaraciones.
Los responsables de Fugitivos, de la Udyco Central, son los encargados del caso por parte del Cuerpo Nacional de Policía.
Las fichas policiales de los hermanos han sido distribuidas por Madrid y Toledo. Aunque no descartan que puedan encontrarse en otra parte del país, las autoridades sospechan que pueden estar en alguna de estas zonas.
Los hermanos son del Ventorro de la Puñala, en Villaverde (Madrid), y poseen propiedades en Illescas y Seseña (Toledo).
Una de las líneas de investigación apunta que puede ser la familia de 'el Piojo' y de Miguel los que pueden estar escondiéndoles, por eso creen que pueden estar en alguno de sus inmuebles.
Los principales sospechosos que pueden estar ayudándoles son sus otros dos hermanos: Cruz y David, quienes también forman parte del mundo del hampa.
Cruz fue detenido hace un año y encerrado en el penal de Ocaña, en Castilla-La Mancha. Se desconoce si continúa encarcelado, pero si este fuera el caso, podría ser David el que habría ayudado a 'el Piojo' y a Miguel.
Una fuga de película
Los presos salieron por la ventana al patio del penal. Para salir usaron diversas sábanas atadas y lo hicieron desde el cuarto de las maletas, donde se guardan las pertenencias de los presidiarios que no pueden tener en sus celdas.
Además, ha sido confirmado que cuando los dos hermanos consiguieron salir al exterior de la prisión se subieron a un Audi A3 que estaba esperándoles.
Según han informado algunas fuentes a 'ABC', usaron una especie de pértiga casera para saltar el muro que daba a la calle, una especie de cadena realizada con bolsas atadas.
De esta forma, a los fugitivos no les hizo falta saltar los siete metros de altura y ayudados de ropa que llevaban en las mochilas, pudieron evitar cortarse con las cuchillas que coronaban la pared.
Parece que no utilizaron ningún inhibidor porque tanto las alarmas como los sensores de ondas de movimiento funcionaron. No se descarta que los hermanos contaran con ayuda del interior de la prisión, como un preso que les facilitara el material usado para huir.
«La sensación es que si estos tipos hubieran empleado sus capacidades para hacer el bien, habrían llegado muy lejos», subraya un funcionario.
Faltan funcionarios
Las fugas de la cárcel se pueden contar con los dedos de una mano. Desde 2012 hasta ahora solo ha habido cuatro intentos de salida de los penales españoles, sin tener que usar un permiso para no regresar, una visita médica o judicial que forzasen la huida o sin contar con la ayuda de un preso de «confianza».
Por este motivo, el Ministerio del Interior quiere una solución rápida ante la huida de 'el Piojo' y de su hermano, una fuga que ha sido catalogada como un hecho «excepcional».
Tal y como dicen las fuentes penitenciarias, la seguridad en España es común a todas las cárceles, aunque las medidas pueden variar en función de las distintas estructuras que tenga cada penal.
«Este año, el Gobierno ha sacado 900 plazas nuevas, pero el problema resiste debido al número de efectivos que fueron sustituidos en su momento», señalan, haciendo alusión a la falta de funcionarios por culpa de la nula reposición de oferta de empleo público, suprimida en la crisis económica de 2008 y en los años siguientes.