Sandra Pica saltó a la fama tras su participación en La isla de las tentaciones. No tardó mucho tiempo en comenzar una relación con Tom Brusse y se convirtió en la mayor enemiga de Melyssa Pinto.
Recientemente ha denunciado el acoso diario que sufre a través de las redes sociales. Miles de usuarios no tienen ningún pudor en insultarla gravemente ni en cuestionar cada uno de sus movimientos.
Julen, conocido por ser tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa, se ha convertido en su único apoyo. Algunos periodistas aseguran que entre ellos existe algo más que una amistad, aunque ninguno de los dos reconoce el noviazgo.
Sandra Pica ha confesado en Viernes Deluxe que tuvo relaciones íntimas con su amigo, aunque la historia no ha llegado a más. “Rompimos la cama tres veces”, explicó ante la sorpresa de los internautas.
Comentarios como el anterior le han costado más de un disgusto, aunque no está dispuesta a tolerar ciertos atrevimientos. La joven ha dado un golpe en la mesa y ha manifestado el sufrimiento que le producen determinadas críticas.
“Recibo acoso diariamente por mis redes sociales y lo que más me llama la atención es que la mayoría de mensajes son de mujeres. Soy un personaje público, pero no os da derecho a juzgar de tal manera”, escribe en su cuenta de Instagram.
Su trayectoria ha estado plagada de escándalos desde sus inicios, pues le acusaron de estar obsesionada con llamar la atención de la prensa. Kiko Hernández dio la cara por ella asegurando que no tenía necesidad de ganar dinero en la televisión.
Según ha salido publicado, su familia disfruta de una buena posición gracias a un premio que recibió uno de los antepasados del clan. Por ese motivo, la influencer no necesita a la pequeña pantalla para mantener su ritmo de vida.
Sus detractores no han tenido en cuenta esta información y aseguran que únicamente quiere trabajar en televisión para disfrutar de ciertos caprichos. “No me conocéis y tampoco conocéis mi historia”, insiste la catalana.
Sandra Pica denuncia insultos, amenazas y desprecios
Telecinco alzó la bandera del feminismo cuando Rocío Carrasco vendió su testimonio en Contar la verdad para seguir viva. La cadena está muy concienciada con la causa desde entonces, así que hay determinados comportamientos que resultan incomprensibles.
La exnovia de Tom Brusse exige que la audiencia cumpla con los valores que aplauden en ciertos famosos. “Cuando queráis respeto, igualdad y luchar por los derechos empezad dando ejemplo también, es muy fácil atacar a alguien que se encuentra en esta situación”.
La protagonista asegura que está atravesando una situación comprometida, pues no consigue librarse del lastre por el que saltó a los medios de comunicación. Todo el mundo la compara con Melyssa Pinto y nadie se ha molestado en darle una oportunidad para conocerla mejor.
“Deberíais empezar a reflexionar, que los prejuicios son un atraso a día de hoy”, escribe en su cuenta de Instagram. Esta denuncia recuerda al último suceso que ha compartido Rocío Flores, quien también se siente acosada por los fans de su madre.
La hija de Antonio David recibe insultos diarios por imitar algunos gestos de su progenitora, como por ejemplo el peinado. Parece que las redes sociales no perdonan algunos atrevimientos y se han convertido en la pesadilla de los famosos.
Tom Brusse tiene que dar muchas explicaciones cuando llegue a España. Ha admitido que le fue infiel a la catalana, pero apenas ha recibido ataques por esta traición.
El público se ha centrado en cuestionar los comentarios de la joven, quien ha encontrado apoyo en los brazos de Julen. El extronista es la única persona que se atreve a dar la cara por ella.