Sálvameno remonta, habiéndose convertido en un barco que viaja a la deriva. Los continuos escándalos en los que se ha visto implicado el programa desde la emisión de la docuserie de Rociíto, sumado al poco atractivo contenido de los últimos meses, ha terminado pasándole factura.
Jorge Javier Vázquez y los suyos no se han visto nunca en una situación igual, contando con constantes ataques en redes sociales y una abrumadora pérdida de audiencia. Tanto es así, que el programa es incapaz de gestionar las cuatro horas en directo que duraba hasta el momento, lo que ha llevado a Mediaset a acortar su emisión.
La crisis que amenaza con hundir Sálvame
La cadena ha tomado su decisión más rotunda hasta la fecha: eliminar la última parte, Sálvame Tomate, y sustituirlo por una seria turca. Las ficciones han demostrado tener un rotundo éxito entre los televidentes, y parece ser la mejor opción para Telecinco, que ya no es capaz de competir con su rival.
Hasta el momento, Sálvame ha sido incapaz de batir las cifras de Tierra Amarga en Antena 3, que se ha establecido como reina de la tarde. E incluso colaboradores como Kiko Matamoros han llegado a amenazar con abandonar el formato.
Los haters del programa han intentado en varias ocasiones hacer un boicot generalizado, llamando a hacer un apagón televisivo y no darle más bombo al programa. Por tanto, pueden celebrar esta especie de triunfo.
"En esta profesión cuando estás bien anímicamente te parece fácil hacerlo y cuando estás de bajón echas la culpa a tu profesión. Ves como que la única válvula de escape es largarte", señalaba Jorge Javier ante la complicada situación que atraviesan.
Las presentadoras de Sálvame, objetivo de constantes ataques
Los espectadores siguen compartiendo la animadversión que sienten por Carlota Corredera, quien ha visto su prestigio caer en picado a raíz de su férrea defensa a Rocío Carrasco. Una cuestión que la audiencia no perdona, reprochándole que solo defienda un punto de vista.
De hecho, las redes se llenan de comentarios despectivos en su contra cada vez que presenta el programa.
"Ale, apagón. Insoportable mujer" o "Carlota, no puedo. Lo siento, Adiós. Y la Alcaide igual de insufrible. No aguanto a ninguna de las dos así que me voy", son solo algunos ejemplos.
A eso se suma que Paz Padilla tampoco goza de muy buena fama y sus comentarios respecto a ciertos temas siempre terminan generando polémica. La última de ellas, cuando se atrevió a opinar sobre la boda de Anabel Pantoja.
"Yo, que entiendo la muerte desde otro prisma menos dramático. Que yo bailé en la iglesia con el cuerpo presente de Antonio, fuimos a ver la puesta de sol y bailamos...", explicaba acerca de las circunstancias de la colaboradora.
Y es que la sobrina de Isabel Pantoja se casaba justo dos días después del fallecimiento de su abuela, Doña Ana, lo que ha sido muy criticado.
"Por ella, por cómo se siente uno ante una pérdida de un ser querido, creo que no va a disfrutar de la boda", aseguraba Padilla.
"Al final es una celebración para ellos. Mi boda con Antonio fue lo más bonito del mundo y si pienso en ella lloro", añadía recordando ese emotivo día.
"A mí me daría mucha pena que ella no pudiera vivir una boda plena y que recordara toda la vida que se casó con la pena de que su abuela había muerto el día anterior".
Unas palabras que muchos le han echado en cara, ya que Paz siempre ha defendido la aceptación de la muerte.
Todas estas circunstancias han dado lugar a una crisis sin precedentes dentro del programa, que incluso decidía eliminar por completo a Rocío Carrasco de su plantilla. Eso, a pesar de que hace tan solo unos meses presentaban su nueva sección Hable con ella, por todo lo alto.
Esa apuesta también terminaba siendo un rotundo fracaso, sin entender el juego sucio de meter a la hija de 'la más grande' en el anterior puesto de trabajo de Antonio David.