A Rocío Flores le han llovido ofertas para dar su opinión sobre la polémica que está generando el documental de su madre. Desde que comenzó su emisión, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha sido una de las más perseguidas por la prensa y esta siempre ha guardado silencio al respecto, al menos de cara a la galería porque en las redes sociales sí que ha mandado algún que otro mensaje encubierto.
Ahora la joven ha decidido dar el salto a la televisión amadrinada por Ana Rosa Quintana y se ha convertido en una colaboradora más del programa de las mañanas. Su estreno no estuvo exento de polémica ni tampoco su aparición en el debate de 'Supervivientes' donde se sentaba dispuesta a defender a Olga Moreno, actual mujer de su padre. Pero Rocío Flores no da puntada sin hilo y ahora se han sabido algunas de las condiciones que ha puesto para poder sentarse en un plató.
El veto de Rocío Flores
Nueve años lleva la hija de Rocío Carrasco sin ver ni hablar con su madre. Un distanciamiento que se ha ido encrudeciendo con las lágrimas de Rocío Flores ante el silencio de su progenitora y con ciertos testimonios que cuestionaban el papel como madre de la hija de 'la más grande'. Ahora que Rociíto ha decidido romper su silencio y contar el infierno que vivió junto a Antonio David Flores y cómo este manipulaba a su propia hija en su beneficio, la opinión de la influencer es la más esperada.
Su presencia en un plató de televisión genera mucha expectación y Rocío Flores sabe el valor que sus palabras pueden tener públicamente, por ello, la revista 'Lecturas' publica en exclusiva las condiciones que ha puesto para sentarse en un programa. Según apunta la citada revista, la hija de Rocío Carrasco habría vetado a aquellos colaboradores que más han criticado a su padre tras el documental.
Y lo tiene complicado, pues tras conocerse alguno de los episodios vividos por Rocío Carrasco y perfectamente documentados, Antonio David Flores se ha ido quedando sin amigos en Telecinco.
Su estreno con Ana Rosa y en 'Supervivientes'
No es de extrañar que Rocío Flores haya decidido convertirse en colaboradora de 'El programa de Ana Rosa'. Si tenemos en cuenta lo crítica que fue la presentadora con Rocío Carrasco por haberse prestado a hacer un documental sobre su vida con el ex guardia civil, ha nadie ha pillado por sorpresa que sea ahí donde la nieta de Rocío Jurado haya encontrado el lugar idóneo donde sentirse arropada.
Su primer día como colaboradora estuvo marcado por el nerviosismo y por la tristeza. Con lágrimas en los ojos se sentaba junto a Ana Rosa con cara de terror: «Tiene cara de susto» señalaba la presentadora. Una actitud que contrasta con la que se la pudo ver en el plató de 'Conexión Honduras'. Ahí, Rocío Flores apareció sonriente, feliz y combativa hasta el punto de retar a José Antonio Avilés.
Aconsejada por su padre
Fue el entorno cercano a Rocío Flores quien pidió a Ana Rosa que hiciera todo lo posible para que la joven se sintiera a gusto en el plató. Y esa decisión pasa por evitar que la hija de Rocío Carrasco se siente con colaboradores que se muestran duros con su padre, solo desea tener cerca a gente que la apoye y la arrope.
Es Antonio David Flores quien permanece muy atento a las intervenciones de su hija en televisión y, según publica la revista, durante el debate de 'Supervivientes' Rocío Flores recibía llamadas de su padre durante las publicidades para aconsejarle en cómo debía responder a ciertas cuestiones y, sobre todo, cómo evitar tratar el tema del polémico documental de su madre.