Anoche prácticamente todo el país, incluyendo a David Flores Carrasco y Rocío Flores, estuvieron atentos a la televisión. Y es que Telecinco estrenó los dos primeros capítulos de la serie documental protagonizada por Rocío Carrasco, la madre de esos jóvenes. Nos estamos refiriendo a 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'.
La producción no defraudó a nadie. Es más, causó un gran impacto, como así se pudo ver en redes sociales. Y es que la hija de La Jurado se abrió completamente y contó los momentos más duros de su vida.
De esta manera, lo que pretendía era romper su silencio después de 25 años de recibir ataques de su ex (Antonio David). Por fin, dio su versión de la vida al lado de este y de la nula relación con sus hijos. Una versión que, sin lugar a dudas, nada tiene que ver con la que él nos había estado dando y que no dejará indiferente a sus vástagos.
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Rocío Carrasco, rota de dolor
La imagen que siempre se nos había transmitido de Rocío Carrasco era la de una mujer dura, fría y distante. Sin embargo, estábamos muy equivocados.
La mujer, en un documental de factura cuidada y minimalista, se mostró como nunca la habíamos visto. Se 'abrió en canal' y, ante todo, nos mostró el sufrimiento que lleva soportando durante más de dos décadas.
Y es que contó el presunto maltrato que le dio Antonio David cuando estaban juntos. Eso sin pasar por alto que desveló otros episodios muy duros de su vida. Nos estamos refiriendo al alejamiento de sus hijos e incluso a su intento de suicidio.
Rocío desenmascara a su ex
El ex guardia civil siempre ha calificado a su primera mujer de infiel y de mala madre. Sin embargo, ahora conocemos la versión de ella, aportando documentación, y dista mucho de la que él ha contado en exclusivas y platós.
Rocío Carrasco explicó anoche el infierno que vivió en su matrimonio, pero también después de él. Así, explicó que cuando estaban separados y tenían la custodia compartida de sus hijos, aquel le hizo sufrir mucho: «Cuando me devolvía a los niños en la puerta de la casa y yo, al principio, salía a por ellos. Metía a los niños dentro y hacía que se despidieran de su padre, él me increpaba y me insultaba».
A eso añadió: «Aprovechaba esas tomas de contacto para insultarme y para decirme 'Te los voy a quitar, te van a odiar. Te los voy a quitar, hija de puta. Voy a hacer que te odien'».
En ese punto, no dudó en exponer: «Ellos no tenían edad de mentiras. Ellos tenían edad de vivir y disfrutar como dos niños que eran. Y cuando fueron adolescentes exactamente igual: tenían edad de estudiar, de viajar, de disfrutar...».
En ese punto, hizo referencia en concreto a su hija: «A Rocío la hacen responsable desde muy pequeña de su hermano y de lo que le pase al padre y de cómo se encuentra el padre. Y la hacen responsable de muchas cosas que por edad no le pertenecían. No tenían derecho a perturbar ese mundo y lo perturbaron, se lo cargaron. Y cortó el vínculo materno, lo sesgó. A mí me lo quito».
Sobre Antonio David expuso: «Es una persona que se ha ido proclamando en España entera de padre modélico, maravilloso. A él solo le importa él. No le importa nada más».
El peor día para sus hijos
Rocío Carrasco dejó de manifiesto que sus hijos han crecido, como todo el país, con la versión de su padre: «Ahí empieza a denotarse la crueldad. Y yo por eso le digo el padre impío, porque no tiene piedad ni con sus hijos y porque no le ha importado el bienestar de sus hijos. Eso no se hace con una criatura de cinco años. Tú no puedes quitarle a una niña de esa edad su figura materna, por la que ella moría».
Entre lágrimas, reconoció que «yo soy víctima, pero mis hijos también son víctimas de una mente diabólica. Él ha conseguido lo que me dijo cuando me fui a separar: 'Te vas a cagar, Rociito'. Él me ha quitado a lo más importante de mi vida que son mis hijos (…) Ha hecho que me odien y que tengan esa imagen de mí».
Asimismo, habló sobre esa imagen que tienen David Flores y Rocío Flores de ella como madre: «Mi hijo es especial y yo sé que me adora. Yo sé que él, por su situación, es un niño que se amolda y, gracias a Dios, es feliz de por sí. Mi David no es que me preocupe menos, me preocupa mucho, pero sé que él me ama y eso me da tranquilidad. Rocío creo que sí lo piensa».
En ese punto, se quiso saber qué esperaba Carrasco de sus vástagos tras esta serie. Y ella respondió: «Yo casi que prefiero que sigan creyendo la versión que tienen porque el día que mi hija se dé cuenta de todo lo que ha pasado y de lo que ella ha formado parte y de quién es su padre realmente va a ser el peor día de su vida. Y no me gustaría que sufriera».