Telecinco lleva toda una semana anunciando la nueva docu serie, 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva', el documento audiovisual protagonizado por Rocío Carrasco y que después de veinticinco años decide romper su silencio para ponerse en el mapa y destapar al que considera la mente pensante de su descenso a los infiernos. Un descenso que la ha llevado a perder a sus hijos, amigos y por supuesto, su imagen pública la misma que ahora podría recuperar, si logra convencer a la audiencia con sus argumentos y vivencias.
El programa ha empezado detallando que en cada episodio pasaran por una etapa concreta de su vida, pero sin embargo, los primeros minutos de emisión se han dedicado a contar el motivo del nombre de la serie. Sin lugar a duda, se hace referencia a su nombre y al concepto de vida, algo que ella misma ha confirmado que en un momento dado no coincidió y quiso romper con todo, dejarlo todo y desaparecer. Una desaparición que ella misma ha confirmado que se produjo en el mes de agosto del año 2019 y de la peor de las maneras posibles.
La hija de Rocío Jurado ha contado que este episodio empezó cuando leyó en prensa que su hija Rocío Flores se convertiría en la defensora de su padre en 'Gran Hermano VIP', un fichaje en televisión y que hizo que saltar por los aires la estabilidad emocional de Rocío Carrasco. Esta consideró que el hecho de que su hija perdiese parte de su privacidad, haría que se activasen muchos fantasmas del pasado, unos fantasmas que pudieron con la protagonista de la serie y que hoy ha relatado la manera con la que decidió acabar con todo.
Rocío ha contado que se tomó varias pastillas y de muchos tipos, un cóctel molotov que pudo con ella y la llevó a ser ingresada de urgencia para realizarle una limpieza de estómago. Además, allí y luego de salvarle le preguntaron el motivo de esta intoxicación y ella sin ningún tipo de reparo afirmó que no podía más y que estaba buscando la manera de desaparecer. Una desaparición que a su modo de ver, solamente se podía realizar de este modo.
Por si esto fuese poco, Carrasco añadió que después de esto solamente le quedaba un método más para acabar con todo, tirarse desde el puente de Segovia, una afirmación que acabó de confirmar las sospechas de los especialistas y que acabaron determinando que tenía que ingresar en una planta especializada en este tipo de trastornos, privandola así de libertad y entiendiendo que no estaba en condiciones como para poder seguir con su vida normal.
Una filtración hizo que abandonara el centro
Cuando Rocío intentó recuperarse interna dentro del centro en el que había entrado, después de admitir que había intentado quitarse la vida. Una filtración hizo que iniciara un camino hacía el abandono del sitio y que fue considerado como una fuga. Por lo que parece, Rocío supo que había un fotógrafo en el párquing del centro y que pretendía fotografiarla dentro de este lugar. Al saberlo, decidió hablar con el responsable del sitio y comunicarle su intención de abandonar el tratamiento.
Carrasco consideró que en su casa era el único lugar donde se sentía segura y que era el lugar donde no podía ser pillada por nadie en su momento de mayor febleza. Ahora, esta busca resurgir contando todo lo que ha ocurrido, vivencias que se remontan en décadas atrás, pero que siguen haciendo mella en la hija de Rocío Jurado. Son varios los capítulos que se van a emitir y no será hasta el final que conozcamos la dura y cruda realidad que ha vivido la famosa más mediática y que a la vez, menos minutos de televisión ha ocupado, debido a su temor y miedo que ha pasado por culpa del que fue su marido y a la vez, el padre de sus dos hijos.