Rocío Carrasco y Fidel Albiac en la calle

Reto a Fidel Albiac y Rocío Carrasco: 'Que se sienten conmigo y lo digan'

La hija de la Jurado y su marido tienen problemas con un personaje muy famoso de Telecinco

La periodista Lydia Lozano descubrió una información que prometía causar un auténtico revuelo en la prensa de corazón. Hace muchos años, anunció en el programa 'Tómbola' que Fidel Albiac, yerno de Rocío Jurado, era familiar del bailaor Antonio Canales.  

La noticia de la canaria pasó inadvertida. Gran parte del público no confió en que fuera cierta, y los protagonistas de la misma se negaron a participar en ningún escándalo. Pero, casi dos décadas después, Rocío Carrasco confirmó el rumor en 'Contar la verdad para seguir viva'.  

La hija de la Más Grande explicó todos los problemas que tuvo Fidel Albiac para encajar en el clan Jurado. La pareja sufrió un accidente de tráfico, y culparon al abogado de haber puesto en peligro la vida de Rociíto.  

Según contó la protagonista del documental, su padrastro, José Ortega Cano, y su tío, Amador Mohedano, echaron a Fidel del hospital, y no permitieron que guardarse el reposo recomendado por los médicos. Por aquel entonces, Albiac vivía en Sevilla. Así que, tuvo que pedirle ayuda a un gran amigo: Antonio Canales.  

Rocío Carrasco asegura que, entre ellos, existía una relación muy especial. De hecho, eran familiares lejanos. Lydia Lozano, encantada de que alguien confirme su noticia veinte años más tarde, añadió que eran primos, y que siempre habían estado muy unidos.  

Después de salir a la luz el secreto del bailaor, los expertos de 'Supervivientes' aseguraron que le iba a hacer la vida imposible a una de sus compañeras: Olga Moreno, enemiga íntima de Fidel Albiac. Sin embargo, todo el mundo se quedó muy sorprendido al ver que, ambos, formaron un gran equipo dentro de la isla.  

El público estaba expectante por conocer la verdad sobre esta historia. Así que, en cuanto Antonio Canales ha finalizado su aventura, Jorge Javier Vázquez, presentador del programa, le ha preguntado qué hay de cierto en dichos rumores.  

El artista ha negado la versión de Rocío Carrasco y le ha exigido, tanto a ella, como a su marido, que demuestren lo que están contando. «No es cierto. Todo lo que he escuchado en los comentarios y en las tertulianas, no saben de la misa la media», comenta el concursante.  

Antonio Canales desmiente la versión de Rociíto 

La hija de la Jurado comentó que Fidel vivió una temporada en casa de su supuesto primo, Antonio Canales. Pero, el bailaor asegura que aquello no ha sucedido jamás. Es cierto, que sus familias tenían una relación muy estrecha, pero ellos jamás llegaron a entablar amistad.  

A pesar de no querer dar contenido a los periodistas del corazón, quiere dejar claro que «hay cosas que se salen de contexto. Ni soy un traidor, ni he mentido en ningún momento».  

Según ha contado, Olga Moreno es una persona estupenda, y no tiene motivos para pensar lo contrario. No es cierto que sea familia de Fidel. Así que, no debe guardarle ningún respeto.  

Antonio Canales no consiente que nadie ponga en duda su versión. Por ese motivo, ha retado a Rociíto y a su pareja a reunirse con él para sacar a la luz la verdad de la historia.  

«No miento. Se pueden sentar conmigo tanto Rocío Carrasco como Fidel Albiac, que se sienten frente a frente, y digan cuántas veces ha dormido Fidel en mi casa. Ninguna. Y las veces que ha comido en mi casa se cuentan con los dedos. Me he encontrado con él cuatro veces en mi vida», sentencia.  

La tertuliana Belén Rodríguez, que tiene contacto directo con la familia Albiac, asegura que están muy ofendidos con el bailaor. Porque, en cuanto la situación se ha puesto difícil, ha dado la espalda al abogado para posicionarse del bando mayoritario: Antonio David y su mujer, Olga Moreno

Después de conocer estas informaciones, Antonio Canales ha cambiado su testimonio. Insiste en que nunca ha tenido un trato íntimo con Fidel. Aunque, podría ser que el yerno de la Jurado pasase algunos días en su casa cuando él estaba trabajando fuera de Madrid. «De eso, a decir que yo lo cobije, no», insiste.