La reina Letizia vive con cierta incertidumbre ante los continuos mensajes que le llegan sobre una posible vuelta del emérito a España. Juan Carlos ha intentado en varias ocasiones que le abrieran las puertas de Zarzuela, pero siempre ha recibido un 'no' por respuesta. No parecen dispuestos a ponerle las cosas sencillas.
Después de un tiempo en el exilio, el suegro de Letizia ha conseguido poner en orden todos sus asuntos con la Justicia y Hacienda. En realidad, ya nada le impide regresar a su hogar. Pero sabe que cuenta con la negativa de una parte de su familia.
Tanto el rey como Letizia entienden que durante los últimos años ha deteriorado mucho la imagen de la Corona. En vista de eso, lo aconsejable es mantenerlo lo más lejos posible de ellos. Tampoco comparten las formas del emérito durante su última visita a nuestro país.
Protagonizó las portadas de todos los periódicos y los informativos siguieron con mucha atención sus movimientos en tierras gallegas. Todo lo contrario a lo que se pretendían en la Casa Real, que apuestan de manera decidida por un perfil más discreto.
La última vez que estuvo en España pudo reunirse con el rey y con gran parte de su familia. Se trató de un encuentro más bien informal, del que se decidió no dar detalles. En cualquier caso, Letizia no le permitió ni hacer noche en Zarzuela ni prolongar su estancia para acudir a una consulta médica en Barcelona.
Algunos periodistas especializados en monarquía desvelan que la relación entre Juan Carlos y su hijo sigue siendo bastante distante. Con Letizia tampoco existe química, ni se espera que vaya a mejorar la situación. Es algo que se da por perdido.
Al parecer, no se han vuelto a reunir, pero sí que han mantenido un diálogo, aseguró Consuelo Font en La Sexta Noche. Se trata de un paso más en un intento por retomar el contacto. Cuenta que la relación entre ellos, de momento, "no ha vuelto a la normalidad".
Todo está pendiente de Letizia, que debe dar su visto bueno a una serie de decisiones. La comunicadora destacó que el emérito ya solucionó todos los asuntos que tenía pendientes y tendría libertad para volver cuando quisiera. Pero permanece a la espera de la aprobación de la reina y su marido.
De momento no cuenta con ella. Por eso, consideran "importante que hayan recuperado el contacto telefónico padre e hijo". La intención de Juan Carlos pasa por retornar en otoño, pero queda por ver "si le dan luz verde".
Habría que buscar las fórmulas más idóneas para que regresase y se mantuviera en un segundo plano. Le obligarían a cumplir una serie de exigencias con las que posiblemente no estuviera de acuerdo.
Aseguran que "hay gente de su entorno que quiere que dé un puñetazo en la mesa, porque él es libre de venir. Ya no está ni siquiera imputado".
Letizia se pone en lo peor
Letizia ha visto como se cumplía una de las condiciones que le habían impuesto. El marido de Sofía finalmente no se desplazó este verano a España para no dañar la imagen de Felipe. Es algo que tienen muy claro y que no están dispuestos a permitir.
Por ahora, su intención es respetar todas las decisiones que le impongan desde Zarzuela. "No quiere en ningún momento perjudicar ni a su hijo ni a la Corona", apunta la periodista. Parece dispuesto a colaborar para que la credibilidad de la institución no se vea afectada.
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En cualquier caso, echa mucho de menos el país y a sus amigos. Haría cualquier cosa con tal de que le abrieran las puertas.
De momento, Letizia quiere que permanezca lo menos lejos posible de ellos. Entiende que sus apariciones solo pueden dañar la imagen de la Familia Real.
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