Raquel Mosquera no levanta cabeza tras un año muy complicado debido a su estado de salud y a los problemas económicos que arrastra desde hace un tiempo.
En plena emisión de la serie documental de Rociíto, la viuda de Pedro Carrasco ha acaparado numerosos titulares por las recaídas que ha sufrido de su enfermedad.
La peluquera padece trastorno de bipolaridad, ansiedad y depresión. Su salud mental no siempre permanece estable y últimamente le ha pasado factura, provocando su ingreso hospitalario en hasta dos ocasiones.
"Estoy mejor. La docuserie me afectó bastante, se acumulan las cosas y después de ir al médico porque me encontraba con ansiedad decidieron que me tenía que quedar en el hospital. Al salir, me vino la depresión, que muchas veces es lo que ocurre con mi enfermedad, pero nunca me dio un brote psicótico", explicaba Mosquera tras incorporarse como colaboradora deViva la vida.
La que fuera mujer del excampeón mundial de boxeo ha revelado que ahora tiene un mayor control sobre su enfermedad, aunque no está curada ni mucho menos.
En cualquier momento podría recaer y su principal temor es que esto se produzca como consecuencia de su delicada situación económica.
Los problemas económicos de Mosquera mientras lucha contra su enfermedad
A sus 52 años de edad, Raquel Mosquera necesita nuevas fuentes de ingreso para subsanar su debilitada situación económica.
Lejos de solucionarse, los problemas monetarios que arrastra Raquel desde hace ya varios años han ido creciendo con el paso del tiempo. Tanto así que la situación ha llegado a un punto límite tras el estallido de la pandemia del coronavirus.
La crisis sanitaria ha afectado de lleno a los negocios estéticos que Mosquera dirige en todo el territorio nacional. También a las empresas que su marido tiene, incrementando aún más las deudas adquiridas de la peluquera con Hacienda y ciertas entidades bancarias.
Según publicaba la revista Lecturas, la viuda de Pedro Carrasco tiene dos embargos con Hacienda. El primero de 2016 y valorado en más de 5 000 euros.
El segundo, emitido el pasado 3 de febrero, cuando la Agencia Tributaria anotó un gravamen preventivo en su vivienda por el que le reclaman cerca de 12 000 euros. Aunque es probable que esta segunda deuda haya podido asumirla con el dinero obtenido de sus últimas exclusivas.
Además, Raquel todavía tiene pendiente una hipoteca de 270 455 euros que pesa sobre su vivienda situada en Galapagar (Madrid). Una situación que le ha llevado a tomar la determinación de poner en venta su vivienda de 377 metros cuadrados.
El plan de Raquel Mosquera para reflotar su economía sin vender su casa
Mosquera estaba convencida de que la única solución a sus problemas financieros era poner en venta la vivienda que adquirió hace ya más de una década.
La sacó al mercado inmobiliario el pasado mes de junio por 500 000 euros, aunque se ha visto obligada a bajarle el precio ante la imposibilidad de desprenderse de ella.
A pesar de haber hecho una rebaja de más de 30 000 euros, la casa sigue sin encontrar comprador y Raquel empieza a barajar alternativas para subsanar su economía sin vender la vivienda.
Su plan no es otro que aferrarse a la televisión y a la prensa del corazón para aumentar sus ingresos. Una estrategia que ha empezado a llevar a cabo tras su fichaje por Viva la vida.
La peluquera se sentará ahora cada fin de semana en el plató de Telecinco para comentar los temas de actualidad junto a los tertulianos de Emma García.
Desde allí seguirá al detalle la segunda temporada de la serie documental de Rocío Carrasco, aunque tiene claro que quierer sacar el máximo partido a sus respuestas.
Según ha recogido Informalia, Raquel ingresa entre 500 y 600 euros por cada participación en Viva la vida. Pero tiene en mente seguir concediendo entrevistas más extensas a su revista de cabecera y en Sábado Deluxe para aumentar sus ingresos.