Raquel Mosquera vuelve a confesarse en una revista. Lo hace tras superar una mala temporada en donde fue víctima de dos brotes psicóticos. Esta enfermedad lleva varios años persiguiéndole y la última vez le obligó a permanecer unas cuantas semanas ingresada en un hospital.
La peluquera más famosa de la televisión se siente ya con fuerzas para aclarar todo lo que ocurrió. Reconoce que la emisión de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva le provocó mucho daño. "Lo que vi me causó muchos disgustos", apunta en Semana.
Según la versión de Raquel Mosquera, Rocío Carrasco no dijo toda la verdad en ese espacio. Algo que le acabó pasando factura a su salud. Asegura que "llegó un momento en el que no podía con tanta mentira".
Se siente con fuerzas para hablar y defenderse de todo lo escuchado en televisión. Los últimos meses fueron muy complicados para la viuda de Pedro Carrasco. Tuvo que pasar por un centro médico en dos ocasiones por sendos brotes psicóticos derivados del trastorno bipolar que padece.
Estos problemas coincidieron en el tiempo con la emisión del documental. Ella sostiene que los comentarios que se hicieron tuvieron un fuerte impacto para su estado.
El preocupante estado de salud de Raquel Mosquera
Lo único que le preocupa a Raquel Mosquera en estos momentos es recuperarse y superar ese pequeño bache sufrido. De momento se mantendrá "con revisiones, con psiquiatras y psicólogos casi todas las semanas hasta controlar las pautas", señala.
Los especialistas le ha diagnosticado una depresión crónica grave. Confiesa que "eso no se te quita de un día para otro, por mucho que yo lo intente". Hará todo lo posible por curarse, aunque sabe que eso le llevará un largo tiempo y mucho esfuerzo.
Raquel también ha querido aclarar en la revista el punto en el que se encuentra su relación con la hija de Pedro Carrasco. En la actualidad "tenemos varios juicios pendientes", cuenta. De momento, "el primero lo hemos ganado, aunque ella lo recurrió y los otros estamos en espera".
En los últimos meses también se ha hablado mucho sobre los posibles problemas económicos de la peluquera. Todo apunta a que los negocios no le han ido del todo bien. Y además, ha visto como su deuda con la Agencia Tributaria se hacía cada vez más grande.
Todo ello le obligó a tomar una decisión importante. Deshacerse de su casa de Galapagar y de una serie de pertenencias. La vivienda, de 377 metros cuadrados construidos, y situada en la urbanización de Los Laureles fue tasada en medio millón.
El chalet en la localidad madrileña apareció a la venta en un portal inmobiliario. Cuenta con piscina, dos plantas, cuatro dormitorios, bodega y gimnasio. La intención de Raquel Mosquera sería empezar de cero en otro sitio.
De momento solo se plantea vender la casa y mudarse a otra residencia junto a su actual pareja. Durante los últimos meses ha intentado alejarse del foco mediático, sobre todo con la irrupción de Rocío Carrasco.
Sabía que la docuserie podría causarle mucho daño y así fue. En estos momentos su única preocupación es recuperarse en compañía de los suyos. Es consciente de que su enfermedad todavía se prolongará un poco más en el tiempo.
Además, el último brote psicótico lo experimentó el pasado 1 de julio. El primero había sido en abril. En ambas ocasiones la enfermedad le obligó a ingresar en el ala de psiquiatría del hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Queda por ver cómo reaccionará Raque Mosquera con la segunda parte del documental. Rocío Carrasco tiene guardadas unas cuantas sorpresas que prometen generar mucha polémica.