Raquel Morillas, la ex concursante de Gran Hermano, no está atravesando por uno de sus mejores momentos ni personales ni profesionales. Un nuevo revés en su vida ha hecho que Raquel tuviera un gran susto con su novia Noah y acudieran rápidamente al hospital.
La novia de Raquel Morillas ha tenido que ser ingresada en el hospital
Morillas no gana para sustos, en su vida ha tenido que enfrentarse a duros momentos y ahora que parecía que había recuperado la calma, un nuevo golpe ha desestabilizado la tranquilidad que tenía con su novia.
Noah apareció con la cara totalmente hinchada debido a una grave infección bucal: «Noah tenía una infección en la boca y le tenían que sacar la muela de juicio. El dentista, después de casi dos semanas dándole antibióticos, decidió sacarle la muela. Se le inflamó muchísimo. De la noche a la mañana se despertó con la cara como Don Pimpón y me di cuenta de que tenía todo inflamado: no solo la cara sino el cuello y hasta el pecho. Me acojoné cuando la vi» ha explicado Raquel a 'Jaleos'.
Rápidamente la pareja acudió al ambulatorio y al hospital de Elche done la derivaron al Universitario de Alicante: «El jueves pasado nos fuimos al hospital de Elche y ya allí la dejaron ingresada porque tenía una infección muy grave. De allí nos mandaron al hospital de San Juan».
Raquel Morillas confiesa que se asustaron muchísimo y pensaban que tendrían que operarla, la infección era tan grave que temieron por la vida de Noah: «Llevamos más de una semana aquí y ha sido un gran susto. Cuando la vio la doctora maxilomacial se asustó y la mandó urgente a hacerse un escáner porque pensaban que había que operar. Le dijo que si llega a ir tres días más tarde no lo cuenta». Noah lleva ingresada en el hospital desde el 28 de febrero.
Tantos días permaneciendo en el hospital acompañando a su novia, que las fuerzas y el ánimo de Raquel Morillas se van agotando hasta el punto de protagonizar un encontronazo con una enfermera que le llamó la atención por sentarse en la cama contigua que se encontraba vacía: «Estaba apoyada, sentada, pasó una que no es ni enfermera ni hostias, me miró con una cara que le faltó escupirme y me dijo 'ahí no te puedes sentar'. Fueron las formas, entonces puse unos hashtags en Instagram, que yo no sé ni lo que son los hashtags, y dije #ascodeenfermeras #quémaníaosestoycogiendo, y se lió mucho. Pero lo decía solo por las formas».
Raquel Morillas acaba siendo despedida de su trabajo
El ingreso de Noah no era lo único a lo que se tendría que enfrentar Raquel pues a los pocos días de permanecer en el hospital, recibió una llamada de su trabajo donde le avisaban que le llegarían unos papeles que tenía que firmar: «Un día después de ingresar, hablé con mi delegado que me dijo que había hablado con mi jefe y que venía a verme al hospital. Pensé 'viene a echarme, viene a despedirme. Y así fue» ha explicado Raquel perdiendo así su trabajo como teleoperadora.
Debido a la pérdida de su trabajo, la madrileña tendrá que hacer frente a los problemas económicos que se le presentan pues tan solo cuenta con la prestación por desempleo que no llega a los 800 euros.
Además confesó que está inmersa en una batalla judicial con el inquilino de su casa de Castelldefels que no le paga el alquiler desde hace siete meses: «Yo pago 1.400 euros al mes entre hipoteca y comunidad, el inquilino, que no me paga desde agosto, me tiene que dar 1.900. Tú me dirás cómo salgo yo de esto».