Pablo Urdangarin se ha convertido en las últimas semanas en objetivo de la prensa.
Sí, porque es el único que no ha dudado en hablar públicamente de la separación de sus padres, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Separación que se produjo después de que el esposo apareciera en la portada de una revista de la mano de otra mujer, Ainhoa Armentia.
El segundo hijo del todavía matrimonio ha contestado a todas las preguntas que se le han hecho al respecto. Y ha dejado de manifiesto que lo sucedido son cosas que tienen que arreglarse en familia. Incluso ha dejado caer que le gustaría que sus progenitores acabaran reconciliándose.
Pero ha dicho mucho más, tanto pública como privadamente. En concreto, se ha sabido que unas palabras de él provocaron las lágrimas de su madre.
Pablo Urdangarin hace llorar a la infanta Cristina
Pablo, que juega en el equipo de balonmano del Barcelona, se ha mostrado como un joven cauto, responsable y respetuoso. Precisamente por este motivo ha respondido a la prensa siempre que le ha preguntado durante estas semanas por la situación de sus padres. Además de todo lo expuesto, llegó a afirmar que estaría dispuesto a conocer a la nueva pareja de Iñaki.
Unas palabras estas últimas que provocaron un enorme dolor en la infanta. Así lo ha contado la periodista Pilar Eyre en Espejo Público. Ha reconocido que “en todo este tiempo que ha pasado, cuatro semanas desde que vio las fotos de su marido con otra mujer, ella solo lloró en una ocasión”.
“Fue cuando oyó a su hijo Pablo, en la puerta del estadio de balonmano, cuando le preguntaron si conocería a Ainhoa y dijo que sí. A ella le dolió mucho. Quiere que su dignidad como mujer quede a salvo”.
Pablo Urdangarin conoce los planes de la infanta Cristina
En todo el escándalo vivido, lo que más ha preocupado a la hermana del rey Felipe VI es el bienestar de sus hijos. Por este motivo, hace unos días se reunió en Ginebra con tres de ellos: Juan, Miguel e Irene. Lo hizo para explicar qué siente y qué va a hacer a partir de ahora.
Y estos días ha hecho lo mismo con Pablo. Ella ha viajado hasta Barcelona para estar a su lado y darle a conocer sus planes de futuro. Planes que, a pesar de lo que se había rumoreado, no pasan por volver con su todavía marido.
Como recoge la revista Lecturas, ella les ha dejado patente que “no va a haber reconciliación ni perdón”. Asimismo, les ha dicho: “Yo no he fallado y respeto la institución del matrimonio, por eso llevo el anillo desde hace 25 años. Lo voy a seguir llevando hasta que me divorcie, quiero que el mundo sepa que no tengo nada de lo que avergonzarme”.
De igual modo, hay que subrayar que en este medio se desvela el porqué Cristina aún no se ha divorciado de su marido. Según Eyre, “para que Iñaki pueda tener la libertad condicional tenía que demostrar la reunificación familiar. Entonces, él puso como domicilio la casa en Ginebra donde vive su mujer”.
“El comunicado de la separación se pactó con el abogado de él y este explicó que si ponían que se iban a divorciar la reunificación no tenía razón de ser. Por esto, por sus hijos, la infanta accedió a poner que era una separación temporal”.
Es más, también ha explicado que “ella se siente ultrajada por los periodistas que repiten machaconamente que sigue enamorada de Iñaki. No comprende de dónde sacan tales opiniones. La intención de divorciarse es irrevocable”.