Pablo Alborán suele dejar jugosos titulares cada vez que concede una entrevista. El cantautor era nombrado hace pocos meses nuevo embajador de UNICEF y tras el evento concedía una entrevista a corazón abierto en El País. Sin duda, el cantante español conoce de sobra cuál es la dura realidad de millones de niños en todo el mundo.
Tras ocho años trabajando con UNICEF, la organización lo ha designado como embajador como reconocimiento a su trayectoria en favor de los más vulnerables.
“Son demasiados los niños, niñas y adolescentes de todo el mundo que viven en un entorno de violencia, guerra o desplazamiento forzado. Que no tienen acceso a los servicios más básicos o que no cuentan con las oportunidades necesarias. Sin infancia no hay progreso”, ha declarado Alborán en el acto.
En otro orden de cosas, a Pablo Alborán siempre se le pone de ejemplo como yerno ideal y se refiere a ello. "Hace un tiempo me preguntaron cuál era mi defecto, parecía que el periodista me iba a escupir. Pero tronco, qué obsesión con sacar las imperfecciones, pues claro que las tengo".
"Pero no te voy a negar que soy una buena persona, soy un buen niño. Nunca he tenido la necesidad de hacer otra cosa que vivir mi vida, hacer lo que me gusta y no tocarle los pies a nadie. A mí mi madre me ha enseñado a ser educado", confiesa.
"Soy muy gamberro a la hora de estar con mis amigos"
“Otra cosa es cómo te quieran pintar, a mí lo del yerno perfecto me parece anticuado”, ha desvelado. Hasta él admite que le resulta difícil verse haciendo “travesuras. Son travesuras sin maldad alguna, aclara, como si hiciera falta", afirma.
“Soy muy gamberro a la hora de estar con mis amigos, a mí me llaman ratilla porque estoy todo el rato de un lado para otro. Y soy muy loco. Soy muy de contar chistes guarros, me río mucho de mí mismo, en mis redes estoy todo el día haciendo el payaso”, reconoce.
Por otro lado, un año después de desvelar que es gay parece que algunos le siguen dando más importancia a eso que a su persona.
La causa LGTBI+ es importante para él y quiere "que la gente vea que todo sigue exactamente igual que donde lo dejamos. Eso es lo que demuestra que no pasa nada y yo he venido aquí a hacer música, esto es un punto y aparte, seguimos. Es como decirte que soy rubio", cuenta.
Alborán afirma que "si hay personas a las que les ha servido, pues es emocionante para mí, pero ya está. No me considero icono ni abanderado de nada. Me parece que tenéis más responsabilidad los periodistas y los que sí son iconos del colectivo que yo en cuanto a cómo tratáis que un año después se siga hablando de esto".
Pablo Alborán se moja sobre la homosexualidad
Y es que, según Alborán, "hablando de homosexualidad se pide normalidad, pero luego el problema no está en mis respuestas sino en las preguntas. El trabajo lo tenemos que hacer todos".
"No te lo digo a ti sino en general, pero a veces parece que estoy haciendo entrevistas para hablar de mi homosexualidad cuando yo... pero bueno, lo dejo en tu campo. Sí creo que es importante que el trabajo es de todos, partiendo de la visibilización, pero coño, la vida sigue”, explica.
El cantante finaliza la charla asegurando que no le afecta lo que se pueda decir de él en las redes. “Es que yo tengo muy claro cómo es mi vida y cómo la quiero vivir desde hace muchísimos años. A mí los comentarios en redes sociales no me afectan en absoluto", sostiene.
"A lo mejor al principio, hace diez años, cuando me abrí Twitter o miraba los comentarios de YouTube para ver si mis canciones gustaban. Pero ya no, tengo una vida, es imposible”, concluye.